El guepardo fue encontrado a primera hora de la mañana por el propietario del caserío minero “en una rama situada a unos doce metros de altura”, según explicó a Efe el sargento Adeir Barros, del Cuerpo de Bomberos de Barbacena.
Al tratarse de un animal salvaje, los bomberos llegaron al lugar y se pusieron en contacto con la Policía Militar Ambiental y un veterinario, quienes le suministraron pequeñas dosis de sedante y colocaron redes de seguridad envolviendo el árbol para protegerle en caso de una caída.
“Todo el trabajo duró en total unas seis horas”, comentó Barros. El propietario del caserío informó a los bomberos que en los últimos días había perdido a cerca de diez gallinas y que hoy sus perros se encontraban nerviosos, cuando justo deparó en el felino atrapado en la copa del árbol.
Los bomberos pudieron sujetar al guepardo con un lazo en el momento en el que este decidió cambiar su posición a una rama más próxima al suelo. El rescate se llevó a cabo con mucha cautela ante la posibilidad de una reacción inesperada del felino por el abultado número de personas envueltas en la operación.
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Barros manifestó que “es la primera vez” que capturan a este tipo de animal en una región en la que sus habitantes afirman haber visto a varios de estos especímenes.