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El recorrido por agua es de unos 200 kilómetros y se demora más de 24 horas para llegar de Vallemí a Fuerte Olimpo. En cambio, si la persona pretende llegar hasta Bahía Negra, el recorrido del barco Aquidabán demorará unas 48 horas.
Alberto Montiel, junto con un compañero de trabajo, comentó la odisea e incomodidades que se deben soportar durante el viaje, ya que las embarcaciones también transportan mercaderías. Ambos trabajan en una organización no gubernamental que trabaja en el tema indígena.
Indicaron que la sede de la ONG está en Filadelfia, departamento de Boquerón, distante a unos 340 km de Fuerte Olimpo, y que cuando los caminos están transitables el recorrido lo realizan en unas 6 horas.
Esta vez, al no tener alternativa, tuvieron que viajar hasta Vallemí, unos 520 km, y allí abordar el barco el miércoles alrededor de las 9:00 para llegar finalmente a Fuerte Olimpo un día después.
Durante las largas horas que demora cubrir este trayecto de 200 km, los minutos se convierten en una eternidad, debido al espacio reducido del que dispone el pasajero dentro de la embarcación, pues debe serpentear entre las cargas.
"Tratamos de acomodarnos donde se pueda, en el suelo, entre las mercaderías", comentó el pasajero.
A pesar de las penurias que deben soportar las personas a la hora de viajar, desde un aspecto social, el rol que cumplen estos barcos desde hace años en esta zona norte es de vital importancia, ante la falta de caminos de todo tiempo.
Las constantes lluvias inundaron varios tramos, dejando incomunicados a los pobladores por vía terrestre, entonces deben buscar otras alternativas para circular.