A 147 años de aquel final

El 1 de marzo de 1870 fue el punto de inflexión en la historia independiente del Paraguay. La Guerra de la Triple Alianza culminaba con la muerte del entonces presidente de la República, el Mariscal Francisco Solano López, tras la batalla de Cerro Corá.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/AHMSMV6VTRG3DKMDWMOYKYI53U.jpg

Cargando...

Pasaron 147 años de la muerte del comandante de las tropas paraguayas en una de las guerras más crueles que tuvo Sudamérica en el Siglo XIX. La comitiva presidencial empezó a desplazarse mucho antes desde Asunción en un camino que partió hacia el Este y luego al Norte del territorio nacional en un calvario que se dio en el último año y medio de la contienda (1864-1870).

La Lic. Viviana Paglialunga cifró, basada en libros de Historia, en aproximadamente los 400 soldados paraguayos liderados por López que fueron acorralados por una tropa brasileña de 4.500 hombres, liderada por el general brasileño Correa da Cámara. “En desigualdad evidente, derrotado y herido, López se negó a rendirse y fue ejecutado aquel 1 de marzo de 1870”, escribió Paglialunga.

“Cinco años ya habían transcurrido desde el inicio de la Guerra contra la Triple Alianza, y más de un año en que los ejércitos aliados ocuparon la ciudad de Asunción, instalando un gobierno provisorio. Los restos del ejército paraguayo que acompañó al mariscal Francisco Solano López hasta la última etapa de la guerra se hallaba apostado en Cerro Corá”, relató en un artículo publicado en el ABC Escolar.

La fecha sirve para recordar a los héroes de la patria que cayeron en defensa del país no solo en aquella contienda, sino también en la Guerra del Chaco y en recuerdo de aquellos que llevaron en alto el nombre del Paraguay en el mundo con sus acciones.

La muerte de López desató - y lo sigue haciendo - una controversia histórica entre quienes defienden y reprochan sus decisiones en la guerra. Los primeros destacan su valentía y heroísmo al no entregarse al enemigo bajo ningún punto y los segundos, el que no abandone las armas y evite así la muerte de miles de personas.

López fue estigmatizado y arrojado de la consideración pública por muchos años hasta que la reivindicación llegó de la mano de los historiadores nacionalistas, tales como Juan E. O’Leary y Natalicio González a principios del siglo XX.

El primer esfuerzo para levantar los decretos de posguerra que declaraban a Francisco Solano López como traidor a la patria se inició al entrar el siglo XX y en 1920, con motivo de recordarse el 50º aniversario de la batalla de Cerro Corá, el público nacionalista paraguayo reivindicó su memoria en la clara afirmación de una intención que ya no podía sostenerse mucho tiempo más.

Fue en 1926 que se dio el primer acto oficial, en el Congreso, cuando los diputados honraron públicamente a López y, luego, al finalizar la otra gran contienda que envolvió a los paraguayos, la del Chaco (1932-1935), el breve Gobierno del Cnel. Rafael Franco reivindicaría definitivamente la figura de López.

A través del decreto N° 66 del 1 de marzo de 1936, se declaró al Mcal. Francisco Solano López como héroe nacional sin ejemplar. El primer artículo dice así: «Quedan cancelados para siempre de los archivos nacionales reputándoselos como inexistentes todos los decretos-libelos dictados contra el mariscal presidente de la República del Paraguay don Francisco Solano López, por los primeros gobiernos establecidos en la República a raíz de la conclusión de la guerra de 1865».

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...