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Durante varias semanas, el rumor era constante: que “Neneco” se paseaba campante por el departamento de Canindeyú, entrando y saliendo del Paraguay. La detención llevada a cabo hoy se realizó a 248 kilómetros de la ciudad en donde fue intendente.
Informaciones de inteligencia daban cuenta de que “Neneco” Acosta estaba en apuros económicos y que tuvo que vender su ganado para poder sobrevivir. Después del asesinato de Medina y Almada, sus propiedades – en donde se encontraron toneladas de droga, específicamente marihuana – lo que lo dejó sin recursos.
Otras informaciones daban cuenta de que los narcotraficantes de la zona habían puesto “un precio” por su cabeza tras ordenar el asesinato de Medina, ya que “alborotó” la producción de la zona y la echó a perder.
La historia entre Acosta y el corresponsal de ABC Color, Pablo Medina, data de años atrás, cuando el fallecido periodista publicó todos los antecedentes del exintendente, plagados de vínculos con el crimen y el narcotráfico.
La Fiscalía y la Policía lo ubican a él como autor moral del asesinato del periodista y su acompañante, el pasado 16 de octubre. Su hermano Wilson Acosta y su sobrino Flavio Acosta fueron los autores materiales. La principal prueba es el vínculo entre la hora del asesinato y las llamadas hechas entre los tres.