La señora Perla Fariña recorre 70 km (entre ida y vuelta) todos los días, entre Guarambaré y Asunción. Lo hace para vender sus productos y ganarse de esa manera la vida dignamente.
Una columna de alta tensión de la ANDE, localizada en la Avda. Santa Teresa y Austria, le sirve de mesada para exhibir la chipa, el cocido y las hierbas medicinales que comercializa, a pesar del frío. “Por la necesidad, tenemos que luchar. Siempre estoy a estas horas en este local”, afirmó.
Comenta que trabaja en ese lugar desde hace 34 años y que le va bien. Dice que tiene seis hijos -dos mujeres y cuatro varones- y que gracias a este trabajo pudo criarlos y también mantiene a su madre, que está enferma en cama.
Doña Perla cuenta que, con esta sacrificada labor que realiza todos los días, incluso pudo obtener una pequeña vivienda. “Hace dos años que me mudé en mi casa propia”, resaltó con satisfacción.
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Todos los días, cuenta, se acuesta a dormir a las 18:00, teniendo en cuenta que debe levantarse nuevamente a la medianoche para preparar sus productos e iniciar a partir de allí la rutina diaria.