Según dijo el profesional en comunicación con ABC Cardinal, la vacuna contra la influenza proporciona una inmunidad de por vida a las personas que reciben las dosis; sin embargo, el virus muta constantemente, por lo que se recomienda aplicarse la dosis todos los años. Una vez aplicada la dosis, ésta empieza a hacer efecto una semana después y en un mes ya es completa la protección.
Detalló que en caso de que la persona presente síntomas como fiebre, es recomendable posponer la vacunación hasta tanto se descubra el motivo del cuadro. Tampoco es recomendable la aplicación para aquellas personas inmunocomprometidas, es decir, con las defensas bajas, como pacientes oncológicos. Los alérgicos a las proteínas del huevo también deben abstenerse, debido a que es el compuesto principal de la vacuna.
Los grupos de riesgo para la campaña son los niños menores de 36 meses y los adultos mayores de 60 años, rangos en los cuales el Ministerio registra con mayor frecuencia las complicaciones de la influenza, sobre todo la neumonía, que puede ser mortal en estos casos. También es altamente recomendable para mujeres embarazadas y para aquellas que dieron a luz en los últimos seis meses.
