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En el transcurso de la noche del miércoles la Dirección de Meteorología emitió una alerta por tormentas, esta situación no activó ningún protocolo por parte de autoridades del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI) para asistir a los nativos en situación de calle.
Walter Ayala, domiciliado sobre la calle Don Bosco de Asunción, comentó en conversación con ABC Cardinal que llegó a su casa y se encontró con que las carpas con las que se refugiaban los nativos frente a la sede del INDI, fueron desarmadas por el viento. Unos 40 niños de varias edades, mujeres y hombres quedaron expuestos.
Ayala, según su relato, conversó con los indígenas e incluso intentó contactar con autoridades del ente, entre ellos su titular Aldo Zaldivar y con funcionarios de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), pero no consiguió respuesta por parte de estos. Por ello, durante el temporal, entre los vecinos socorrieron a los nativos.
Ante alertas de tormenta sería interesante que las instituciones públicas dispongan los refugios para los nativos y personas en situación de calle, principalmente, y que no exista un abandono y desentendimiento por parte de las autoridades.
La Directora de Logística del INDI, Magdalena Hermosa, única responsable del ente que atendió los teléfonos manifestó que no se previó un protocolo para refugiar a los nativos. En conversación con la 730 AM, dijo “sabía que había amenaza de lluvia pero no sabía que había alerta. No sabía que venía este tipo de tormenta”.
La tormenta cayó sobre Asunción minutos después de las 22:00 y recién cerca de la 01:00, funcionarios del INDI acudieron, ante la insistencia de la prensa, para abrir las puertas de la sede a los indígenas. Hermosa indicó que ya todos ingresaron al interior del Instituto. “Les conseguimos frazadas, colchones y ahora vemos alimentos para ellos”.
De acuerdo a lo señalado por la Directora de Logística, son unas 70 personas, entre niños que estaban en las afueras. Las mismas fueron “rescatadas” de manera tardía, pues estuvieron expuestas a la fuerte lluvia y quedaron empapadas. SEgún Hermosa, estas se manifiestan exigiendo viviendas y beneficios de programas sociales.
En otro momento declaró que en la institución que debería velar por el bienestar de los indígenas no hay personas de guardia, posterior al horario de oficina ni número de emergencia al cual llamar. En esta ocasión, Hermosa acudió preocupada principalmente por los niños pequeños ante la desidia de las demás autoridades.