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Manuel Ortiz Guerrero es una vía que une las ciudades de San Lorenzo y Ñemby, y forma parte de la red vial del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). Los percances automovilísticos ocurren prácticamente a diario en el cruce con la calle Sargento Silva y, dos cuadras más abajo, en el cruce con España. Uno de los últimos accidentes ocurrió el sábado en la intersección con Sargento Silva.
Si bien sobre Sargento Silva y España se tienen reguladores de velocidad, hace tiempo los pobladores insisten a la Comuna en que coloque señales de “Pare” y pinte las lomadas existentes. Urgen al intendente Albino Ferrer (ANR) que cumpla con su obligación, prevista en la Ley Orgánica Municipal.
Los vecinos y transeúntes están cansados de los accidentes, que en cualquier momento pueden resultar de nuevo fatales, como ya ocurrió años atrás. “¿¡Tanto le cuesta a la Municipalidad invertir en colocar dos carteles de señalización y en pintar dos lomadas!? Es una dejadez total”, se lamentó Lorena González, una vecina.
González dijo que Ferrer o uno de los 12 concejales podrían solicitar a la empresa SL Parking, concesionaria de la Comuna, que realice el cuestionado “servicio” de estacionamiento controlado y tarifado, que en el marco de su responsabilidad social empresarial coloque los carteles, atendiendo que la empresa se embolsa el 75 por ciento de lo recaudado en tarifas de estacionamiento y por multas.
Operarios de la empresa incluso marcaron sitios de estacionamiento sobre Manuel Ortiz Guerrero, una vía que no es municipal, sino es jurisdicción del MOPC.
Otro cruce peligroso es la intersección de la calle Tte. Benítez con Hernandarias, donde hace al menos cuatro años los ciudadanos reclaman un semáforo a las autoridades municipales. Varios autos ya chocaron en el sitio con vehículos de gran porte.