Consejero de EBY dice que hacían “obra social”

Federico Salvador Schulz recibe de Yacyretâ un salario de casi G. 80 millones como consejero. Además, posee tres o cuatro empresas propias, donde su esposa Úrsula Beatriz Grulke es administradora. Sin embargo, la misma figura como "beneficiaria" del Programa Tekoporâ, de subsidios para adultos mayores en situación de pobreza.

Al respecto, Schulz afirmó a ABC Cardinal cuanto sigue: “Yo les pediría que vengan a ver cómo vivimos y qué hacemos. A esta señora (no mencionó nombre), en el 2006, le hicimos una casa chica de material, porque es prácticamente paralítica, y siempre le ayudamos”.

Argumentó que, debido a que la mujer en cuestión siempre recibe apoyo de su esposa y de su familia, y debido a que no puede movilizarse, pidió que su esposa sea su "tutora" para acceder al citado subsidio.

“Lastimosamente veo que figura su nombre (el de Úrsula) en la planilla, pero lo vamos a corregir. Apenas llegue, voy a llevar todos los documentos, y creo que el intendente también ya está aclarando”, afirmó.

El consejero de Yacyretâ destacó asimismo que la gente de su zona “sabe cómo somos solidarios. Esto (sucede) lamentablemente porque yo soy parte del Movimiento Honor Colorado (cartista), con mucha honra, pero de ninguna manera mi esposa puede ser beneficiaria del (programa)”, admitió.

Ofreció igualmente mostrar a los periodistas la ubicación de la vivienda de la beneficiaria real e insistió en que “por la buena fe” suya y la de su esposa nunca pensaron que pudiera suceder lo que ocurrió. “Pero estamos en política, seguramente hay mala intención. La gente sabe cuánta plata nosotros damos (a la gente necesitada) y algún día voy a arrimarme a su radio con todos los documentos para mostrarle cuánto damos”, apuntó.

Al señalársele que no correspondía hacer (obra de caridad con planta del Estado), sobre todo teniendo en cuenta que él es consejero de Yacyretâ, contestó: “Yo ni siquiera estaba enterado de eso. Mi esposa lo hizo de buena fe (figurar en la planilla que recibía G. 240.000), pero ni siquiera (la plata) pasaba por sus manos. Yo uso mi propio vehículo y no de la entidad, inclusive una sola vez usé viáticos (previstos para los consejeros), pero luego protesté y fueron cortados”, subrayó.