Los labriegos de este distrito aguardan que las lluvias continúen en las próximas horas o incluso días y cubran toda la zona para evitar que sus cultivos sean afectados por la sequía que se aproxima por el fenómeno La Niña, producto del calentamiento global.
El ingeniero agrónomo Luis Cabrera Morínigo, funcionario del Ministerio de Agricultura y Ganadería, dijo que las lluvias les vienen bien a los cultivos de maíz, mandioca y hortalizas en general. Señaló que también favorecen a las pasturas y a los cultivos de curcubitáceas como las sandías, melones y otros.
