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En un comunicado, la firma Copanu SA, representante de Air France en Paraguay, señala que, debido a un “inconveniente en el sistema de iluminación” del avión, que emitía un “olor inusual”, la tripulación del vuelo AF229A, del 19 de diciembre de 2017 entre Buenos Aires y París, decidió aterrizar en el aeropuerto de Asunción, Paraguay.
Agrega que dicho aterrizaje se realizó de conformidad con los procedimientos del fabricante del avión y de la compañía. Añade que para garantizar “el más alto nivel” de seguridad en el aterrizaje, la tripulación procedió a una liberación parcial de combustible.
Explica que este procedimiento se realiza “bajo estricto control” de los servicios de la navegación aérea “y no tiene un efecto perceptible en tierra”, debido a la velocidad del avión en altura. Subraya que la aeronave aterrizó normalmente a las 19:35, hora paraguaya. Informa que todos los clientes del vuelo fueron asistidos por la compañía y recibieron alojamiento.
Resalta asimismo que gracias a su formación y entrenamiento, los tripulantes de Air France tienen la experiencia necesaria para tratar estas situaciones, que presentan un riesgo controlado. Recuerda que la seguridad de sus pasajeros y su tripulación “es su absoluta prioridad”.