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Hoy en plena siesta un asalto conmocionó a esta comunidad cuando doña Saturnina Benítez (70), una humilde vendedora de chipa fue atacada por dos motochorros y la despojaron de su recaudación.
"Del susto tiré todo, por momento creí que fue una broma me agarraron muy fuerte del brazo haciéndome daño. De allí me fui a la policía, pero me dijeron que ahora no había personal para atender mi caso", se quejó la abuela.
Igualmente, a tan solo 50 metros de la comisaría jurisdiccional se encuentra la Iglesia Betel y durante la noche unos malvivientes forzaron la puerta y se llevaron objetos de valor, según la denuncia realizada por Nancy Sosa.
"Ni siquiera los policías atinaron a venir a realizar tan solo una observación", dijo la mujer.
Otro hecho que alarmó a la población fue la entrada de malvivientes a la Casa Parroquial. Los ladrones también forzaron la cerradura y revolvieron todo buscando dinero.
"No sé qué es lo que está ocurriendo en nuestro pueblo, ya tenemos motochorros, carteristas y cada noche es visitada una casa dejando perjuicio en cada una de ellas. Casi nadie se salva de este flagelo", se lamentó un indignado vecino.
Al respecto, el titular de la Comisaría de Paso Yobái, Oficial Inspector Luis Giménez Caballero trató de minimizar el hecho indicando que no se roba nada y que solo es intento de robo.
"Todos los casos son intento de robo. La gente no denuncia y en ese caso nosotros no podemos hacer nada. Nos falta por lo menos cuatro personal más para cubrir los turnos de la madrugada. Hacemos lo que podemos", se justificó el uniformado.