Alegorías de la Guerra del Chaco en Mariscal Estigarribia

En la ciudad de Mariscal Estigarribia, ubicada a 523 km de la capital, celebró esta mañana dos actos conmemorativos por 84 años de la firma del protocolo de la Paz del Chaco.

A las 7:30 se inició una ceremonia militar en presencia de autoridades militares, civiles y muchos pobladores de la zona, en el asiento del Cuartel General del III Cuerpo de Ejercito, con alegorías de diferentes enfrentamientos emblemáticos de la Guerra del Chaco, concluyendo con la Batalla de Pozo del Tigre-Ingavi, el último cerco realizado por el ejército paraguayo, ya en el extremo norte del Chaco, y finalmente el abrazo entre el comandante paraguayo y boliviano, el mariscal José Félix Estigarribia y Gral. Enrique Peñaranda.

La ceremonia fue acompañada también por una exposición de diferentes artículos históricos de la contienda con Bolivia. En la ocasión el comandante interino del III Cuerpo de Ejército Gral. Brig. Eulogio Ortega dijo que la ceremonia se hace para recordar, rememorar y emular a aquellos dignos paraguayos, quienes ofrendaron sus vidas en defensa de la Patria.

Instó a la ciudadanía de recordar siempre a estos héroes y aquellos pocos, que aun están vivos.

Después se llevó a cabo en la parte civil de la ciudad un desfile con la participación de 32 instituciones, organizado por la municipalidad local.

En la ocasión, el intendente Elmer Vogt alentó a la población “llevar adelante la bandera tricolor en el corazón, a través de las acciones que toca vivir a cada uno de nosotros cada día, siendo protagonista de la paz, como hijo, padres, docentes, obreros, pastores, autoridades o soldados, comprometidos con la Patria”.

En un discurso pocas veces escuchado en esta zona del país, el estudiante Francisco Galeano Villalba (19), de la Escuela Agrícola de Mariscal Estigarribia, remarcó que “bolivianos y paraguayos se aniquilaron mutuamente por un pedazo del mapa. Muchos paraguayos murieron por la balas, otros de sed, hambre o malaria u otras enfermedades, lucharon descalzos con marañas, con un clima seco y caluroso y en un territorio desconocido por muchos, se fueron a la guerra sin la preparación, sino solamente con el atrevimiento y amor a la Patria”.

Agregó que el soldado paraguayo muchas veces no tenía agua ni comida “y se ingeniaron para seguir viviendo, hasta tomaron su propia orina, para vencer la sed”. Siguió diciendo que Bolivia tenía más hombres y más armamento, Paraguay más prácticas, estrategias, coraje y audacia “y con el puño fuerte defendieron sus ideales”.

Dijo también que ambos países siguen hoy, 84 años después, pobres, el Chaco tal vez más poblado “pero sigue siendo zona desconocida por muchos paraguayos, desconocido al igual que nuestra verdadera historia". Afirmó que hoy muchos dicen que son “paraguayos luchadores”, pero se conforman y quieren todo sin esfuerzo.

Valoró a aquellos que luchan contra guerras, dictaduras, crisis económica y política. Manifestó su preocupación de que muchos compatriotas siguen descalzos en el Chaco, mientras crece la riqueza de algunos gobernantes “que dan el diezmo al pueblo en vez de soluciones, confunden el poder con patriotismo”.

Instó a compartir la valentía de los antepasados, esforzarse con acciones concretas y manos abiertas “no como mendigos, sino con el honor de los héroes del Chaco, con el puño fuerte y firme, batallar para un Paraguay mejor”.