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Hasta el momento la respuesta del injerto ha sido satisfactoria y hay una buena respuesta a las medidas terapéuticas adoptadas con el menor. Miguelito sigue internado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu.
La compleja cirugía fue efectuada el pasado 5 de abril, generalmente los primeros cinco días posteriores son los más delicados en el proceso evolutivo de un paciente trasplantado y más aún por tratarse de un retrasplante.
El niño sigue recibiendo la medicación correspondiente, tanto antibióticos, como antivirales y también la de antirrechazo, la respiración es asistida de manera mecácnica y recibe bajas dósis de medicación inotrópica, y mantiene el sistema de depuración extrarenal que suple las funciones del riñón, expresa el informe médico.
Los médicos aguardan la evolución en el funcionamiento de los órganos que resultaron comprometidos por la compleja cirugía, la situación más difícil que debieron atravesar fue el sangrado que se produjo las primeras horas posteriores a la cirugía, lo cual se pudo controlar.
Cabe recordar que un joven de 21 años posibilitó que Miguelito tenga una nueva oportunidad de seguir viviendo, a los 4 años recibió su primer corazón en la República Argentina.