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El río Paraguay volvió a subir y hoy llega los 4,82 metros, ocho centímetros más que ayer, en Asunción, de acuerdo al último reporte de la Dirección de Meteorología e Hidrología. Esta altura ya sobrepasa el nivel mínimo de alerta y está a 68 centímetros del nivel crítico, considerado a partir de los 5,5 metros.
De acuerdo a los registros, el cauce hídrico subió más de un metro en prácticamente un mes. El 15 de setiembre se ubicaba en los 3,74 metros y fue aumentando paulatinamente, principalmente a partir de la primera semana de octubre.
Al respecto, el ingeniero José Luis Ávila, coordinador del proyecto Hidrovía y experto en hidrología, reconoció que se trata de un hecho no habitual en esta época del año. “Normalmente, en esta época el río baja y estamos teniendo algo atípico; el río está subiendo en esta época”, refirió.
En contacto con radio ABC Cardinal, el especialista aclaró que aún no puede hablarse de una situación muy preocupante, pero sí se requiere de un monitoreo constante, más aún considerando que habrá más precipitaciones. “Aún no es tan preocupante el nivel que tiene el río, pero sí preocupan las constantes lluvias; el río está en un nivel medio, pero hay pronóstico de lluvias para los próximos 15 días y hay que tener cuidado”, apuntó.
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Con respecto a cuál sería el área más crítica, mencionó que la crecida se da principalmente desde Concepción para abajo, pasando por Asunción, hasta llegar a la confluencia con el río Paraná, en el Sur. “El río Paraguay creció bastante”, insistió.
Acerca del río Paraná, aclaró que la situación aún no preocupa, ya que los niveles de crecida aún pueden contenerse con los sistemas de regulación instalados, como las represas de las hidroeléctricas. “En el Paraná sube un poco el caudal, luego baja en corto tiempo; no es como el río Paraguay, que sí tiene una crecida más larga (…) El Paraná no tiene muchos problemas; el Paraguay sí tiene problemas porque es un río no regulado”, explicó.
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La anterior crecida importante del río Paraguay se registró a principios del corriente año, lo que obligó a evacuar algunas familias, varias de las cuales se instalaron por meses en las plazas y veredas del centro.
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Recién en junio, las autoridades iniciaron los operativos de desalojo de damnificados instalados en la vía pública.
El sábado último, luego de las intensas lluvias, unas 200 familias debieron ser evacuadas nuevamente de las zonas ribereñas, según confirmó Víctor Hugo Julio, director de Emergencias y Desastres de la Municipalidad de Asunción.