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Se insistía con las semillas de baja calidad y además nuestros suelos están empobrecidos, remarcó al tiempo de subrayar que obviamente el resultado de la producción algodonera siempre iba a ser un rotundo fracaso.
Santa Rosa Misiones era conocida años atrás como “la capital del oro blanco”, en alusión a la gran producción de algodón. Era el distrito con mayor cantidad de hectáreas de sembradío del textil.
Sin embargo, el bajo precio y la escasa productividad por hectárea desalentaron a los cultivadores del textil, quienes dejaron tal rubro y buscaron otros que sí puedan ser rentables.
El ejecutivo municipal manifestó que al uso de las semillas transgénicas de algodón hay que acompañar con el trabajo de recuperación de suelo para tener rendimientos óptimos por hectárea.
Los pequeños productores de algodón cosecharon este año entre 300 a 400 kilos de algodón por hectárea. Entretanto, en las comunidades de Formosa y Resistencia, Argentina este año se alcanzaron entre 3000 a 4000 kilos por hectárea, utilizando semillas transgénicas y tecnología en la producción.
Valdez había prometido que si el Gobierno libera el uso de las semillas transgénicas de algodón, la Municipalidad de Santa Rosa iba a gestionar la compra de una cosechadora de algodón que sería utilizada por las asociaciones de productores de la comunidad.