En cuanto a los afrodescendientes, Almagro señaló que son 150 millones de personas que representan aproximadamente el 30 % de la población del continente, de los cuales el 90% viven en situación de pobreza y pobreza extrema. “En muchos casos no gozan del acceso universal a los servicios de salud, educación, vivienda y agua potable”, dijo Almagro en la inauguración de la III Reunión de Ministros y Altas Autoridades de Desarrollo Social (Remdes), que se lleva a cabo en nuestro país desde hoy y culmina mañana con la participación de 21 países.
Asimismo explicó, y atendiendo a datos de Unicef, que los pueblos indígenas, aproximadamente 50 millones de personas que representan un 10% del total de la población continental, “se enfrentan a una situación similar de exclusión y discriminación”.
“A pesar de los beneficios que se han alcanzado durante la última década, no se han distribuido equitativamente ni han protegido los derechos de los pueblos indígenas”, indicó el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En ese sentido, observó que aún existen brechas de acceso al trabajo “decente” y crecimiento económico, a la educación de calidad, al servicio de salud y a la Justicia, lo cual “separa a los hogares indígenas de los no indígenas”.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Apuntó además que los Gobiernos nacionales y las organizaciones internacionales tienen el “deber de mejorar las condiciones de vida de estas poblaciones vulnerables avanzando hacia su plena inclusión en derechos civiles y políticos”.
En relación al evento dijo que los costos de la desigualdad son un “tema de preocupación” que se debe abordar para enfatizar la inversión social y el gasto público en las políticas sociales.
“La persistencia de los altos niveles de desigualdad representa uno de los mayores desafíos al desarrollo, a la gobernabilidad democrática y a la seguridad de los países de la región”, dijo Almagro. Almagro destacó que “es prioritario” a la hora de establecer las políticas fiscales y monetarias evitar que los ciudadanos que ahora están en estado vulnerable caigan en la pobreza a consecuencia del ajuste económico.
“Un gasto que no llega ni al 1 % del PIB en las inversiones de políticas de protección social tiene un impacto significativo y contribuye definitivamente a la creación de sociedad”, afirmó Almagro. En este contexto, añadió que la OEA es un espacio “ideal” para intercambiar soluciones de políticas públicas y en materia de desarrollo.
Durante el acto de inauguración, celebrado en Asunción, también participaron el canciller Eladio Loizaga, el vicepresidente Juan Afara, y el titular de la Secretaría de Acción Social, Héctor Cárdenas.
Al término de las dos jornadas está previsto que se firmen los “Compromisos para el desarrollo social”, un documento que aglutinará las principales conclusiones que se extraigan de los foros y debates. La reunión Remdes es la tercera edición de este encuentro americano, que se realizó previamente en Chile en 2008 y en Colombia en 2010.
