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Por esta razón, según la empresa proveedora de energía, se le acumularon los montos en varios meses, hasta totalizar más de G. 700.000.
Afirman que el caso de la vivienda ubicada en San Alberto, departamento de Alto Paraná, perteneciente a Jair César Martinhak Fritzen, no se trata del mal funcionamiento del medidor, y que tampoco es una sobrefacturación, sino que el medidor fue instalado el 24 de enero de 2017, y desde entonces, registró lecturas normales con consumor muy bajos, debido a que nadie vivía en la casa.
Pero, aún así, al no abonarse los pagos mínimos, el servicio fue cortado por falta de pago en marzo de 2019, ya que no abonó ni por las facturas emitidas, ni tampoco por el derecho a conexión del medidor.
Es por eso que, en la cantidad de meses, la deuda total acumulada a la fecha es de G. 740.398, que corresponde a varios meses.
El comunicado de la ANDE añade que funcionarios de la Agencia Regional de Alto Paraná realizaron una verificación del medidor el 16 de abril, y allí se constató que el medidor funciona correctamente, además, se encontró un tomacorriente que aparentemente se utiliza para una casa en construcción.