Hace menos de dos meses, a finales de octubre, la convención colorada había emitido un mandato imperativo a través del cual ordenaba a sus legisladores a apoyar cualquier proyecto de enmienda o reforma constitucional que pudiera permitir la reelección del presidente Horacio Cartes.
En esos días, la Cámara de Diputados debía tratar precisamente un proyecto de enmienda constitucional a través del cual se pretendía instalar la figura del “rekutú”. Sin embargo, el oficialismo colorado tropezaba con que en agosto, dos meses antes, el Senado había rechazado un proyecto similar, por lo que algunos entendidos en materia de derecho constitucional señalaban que el proyecto de la Cámara de Diputados realmente no se podía tratar.
La crítica fue generalizada por parte de la ciudadanía, organizaciones de la sociedad civil, opositores y disidentes colorados al intento oficialista de continuar con la cuestión. Por ello, el propio presidente Horacio Cartes, quien finalmente había reconocido su interés en un nuevo período, decidió dar por terminada la cuestión y solicitar el rechazo del proyecto en Diputados.
“A través del presidente de la Honorable Cámara de Diputados y del titular del Partido Colorado, he solicitado a la bancada oficialista de la Cámara Baja, el rechazo al proyecto de enmienda constitucional”, comenzaba diciendo un mensaje de Cartes publicado a través de la página web de la Presidencia de la República y en los diferentes perfiles de la primera magistratura en redes sociales.
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Cartes reconocía que el proyecto no conseguía generar consenso en la sociedad paraguaya y reconocía dudas sobre la legalidad de establecer la reelección por la vía de la enmienda. “Las diversas interpretaciones no tienen claridad respecto de la viabilidad legal y en consecuencia, pueden dividir a la sociedad paraguaya y fracturar al Partido Colorado. Somos testigos de la crispación y tensión que ha generado, no seré partícipe de este camino”, señalaba el mensaje presidencial.
El mandatario aseguraba que su administración se había caracterizado por priorizar el bien común por encima de los intereses sectarios. “Al pueblo colorado que ha solicitado tan afectuosamente la reelección, le agradezco de todo corazón, pero de llevarse adelante este proceso, debe ser de acuerdo a la Constitución Nacional y aceptado por toda la sociedad paraguaya”, agregaba.
Finalizaba pidiendo a los miembros del Congreso atender cuestiones prioritarias para el pueblo. Sin embargo, todavía no han transcurrido dos meses de aquel mensaje y el oficialismo nuevamente se ha dado a la caza de la posibilidad de plantear la reelección presidencial a través de una enmienda constitucional.
Durante este tiempo, la cuestión de la reelección de Cartes ha permanecido como prioritaria para los legisladores oficialistas que han seguido manejando la posibilidad hasta de convocar a una Asamblea Constituyente para la reforma total de la Carta Magna. “Para mí, Horacio Cartes sigue siendo el único candidato de Honor Colorado”, había afirmado semanas atrás el diputado Pedro Alliana, quien es además presidente de la ANR.
Como Cartes no puede correr como candidato en 2018, los colorados han intentado bloquear también el camino a Fernando Lugo, quien fuera presidente entre 2008 y 2012 y cuyos representantes legales han intentado encontrar de cualquier forma habilitarlo como candidato para un nuevo período, aunque para ello han recurrido a cuestionadas interpretaciones de la Constitución Nacional.
La cuestión ha llegado a puntos tales que Lilian Samaniego, senadora oficialista, había asegurado semanas atrás que Cartes renunciaría al cargo seis meses antes de las elecciones de 2018 para presentarse a un nuevo período si la Corte Suprema de Justicia fallaba a favor de la candidatura de Fernando Lugo.
Menos de dos meses después de que el propio Cartes reconociera que existían cuestionamientos sobre la legalidad de establecer la reelección por la vía de la enmienda y a pesar de que esos cuestionamientos sigan incluso por parte de quienes redactaron la Constitución Nacional, nuevamente esa ha sido la vía elegida por el oficialismo
¿Qué cambió en este tiempo?