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Además, se prevé la realización de mejoras en las sedes penitenciarias ya existentes, como la de Tacumbú, donde se proyecta levantar un nuevo pabellón en la zona donde se había originado un incendio y que será destinado a los internos conocidos como “pasilleros”, que suman alrededor de 800.
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Las nuevas prisiones se financiarán con bonos del Tesoro y se construirían en Ciudad del Este, Salto del Guairá, Canindeyú, Emboscada e Itauguá. En ese sentido, aseguró que se se llamará a licitación para cada obra, que estará abierta a empresas nacionales.
También está contemplada la contratación de guardiacárceles. “Es urgente, por la superpoblación; tenemos un personal (sic) por cada 85 personas privadas de libertad”, resaltó el ministro.
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Con respecto a la comida que consume Óscar González Daher, como empanadas y soyo con tortillas, Ríos dijo que cada sede penitenciaria tiene una alimentación variada y es cocinada por los propios internos, por lo que desconoce si es frecuente o no ese tipo de menú.
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