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"Presumiblemente fue el EPP; no podemos todavía afirmar nada en estos momentos, a esta altura de la investigación", expresó Ramírez. Igualmente, señaló que -por la forma en que se ejecutó- todo apunta a ese grupo criminal, subrayando que la ACA no cuenta con la cantidad de personas necesarias ni el tipo de armamentos que requerirían para lo ocurrido.
El Mayor Ramírez refirió que el llamado de auxilio que recibieron los policías de esa zona pudo haber sido una trampa. "Todo hace presumir que fue un llamado falso. Es casi seguro que, cuando se investigue esto, incluso no haya registros del chip porque utilizan un chip que no se saca a nombre de nadie", agregó.
Finalmente, reflexionó sobre la forma "radical" que desata una "cacería humana" desde un tiempo atrás. "Es muy radical la forma en que esta gente está actuando y perjudicando. Demuestra que son meros criminales, y ojalá que nosotros tengamos la oportunidad de dar con ellos", finalizó.
Las víctimas del hecho ocurrido fueron los suboficiales Agustín Romero, Roque Salinas y Crispín Rojas, todos de la comisaría de Yaguareté Forest, quienes fueron emboscados, sacados del móvil y asesinados a sangre fría.