Árabe denuncia extorsión

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Mensajes amenazantes pidiendo miles de dólares son los que anda recibiendo el empresario árabe al que incrimina en tráfico de drogas el argentino Ibar Pérez Corradi. Exhibió algunos de ellos en nuestro diario además de la denuncia realizada ante la Fiscal

“Lo que me pasó y llamó la atención fue que hace doce días atrás aproximadamente antes de la detención de JOSE LUIS FERNANDEZ  (N. de la R: Ibar Pérez Corradi) como le conocíamos, recibí un mensaje de texto vía Whatsapp, a mi número XXXXXXX de un número que no tenía identificado entre mis contactos, número desconocido, el mensaje decía: “Ayudame necesito plata 5.000$, mucho te hice ganar y vos tenés plata”; y como no era de un número conocido no contesté el mensaje y borré, después de esto ya no recibí mensaje de texto en mi número”.

Esto declaró José Mohanad Khalife ante la fiscala Sandra Quiñónez el jueves de la semana pasada. Ayer, un par de horas después de la declaración de Ibar Pérez Corradi ante la Fiscala Sandra Quiñónez, un nuevo mensaje llegó a las 18:23. “Vos tenés plata o me pagas 200.000 dólares o te involucro más en esto”, menciona el SMS exhibido por el empresario a nuestro diario.

En compañía de su abogado Carlos Rodas, el empresario árabe José Khalife dijo esta mañana que él mantuvo relaciones comerciales con el hombre a quien él identifica como José Luis Fernández, un argentino que le fue presentado por otro de nombre Oscar Rojas. Fernández, o Ibar Pérez Corradi, hacía compras de anabólicos y hormonas en operaciones de US$ 5.000 a US$ 10.000, confirmó.

José Khalife es propietario de la empresa MPharm SRL, anteriormente MK Importaciones – Exportaciones. Ha realizado un total de 30 importaciones de suplementos para deportistas de alto rendimiento, la mayoría como producto terminado y desde Estados Unidos, y asegura que ese siempre ha sido su negocio.

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- ¿Cómo conoció a Ibar Pérez Corradi?

- “Hace dos años atrás un argentino que se llama Oscar Rojas lo llevó a mi negocio como un potencial comprador y lo presentó como José Luis Fernández. Llegó, pidió hablar con el gerente, habló conmigo. Pidió comisión por ventas y frecuentaba tranquilamente el negocio. ¿Cómo podía yo saber que él era lo que hoy se sabe?”, se preguntó Khalife.

El empresario asegura que Pérez Corradi hacía operaciones de US$ 5.000 a US$ 10.000, y que llevaba suplementos. “En una semana podía hacer dos operaciones, podía alcanzar entre 20.000 a 25.000 dólares al mes. Yo no conocí a su pareja, no sé ni si pasó o no por la tienda alguna vez. Y esos productos que él llevaba no pueden ser usados como precursores”, dijo Khalife que calculó que Pérez Corradi pudo haber realizado un total de US$ 140.000 en operaciones.

El argentino pagaba siempre en efectivo. “El ahora puede decir lo que quiere, y está diciendo lo que quiere” lamentó. Dijo que se enteraron por los medios que su cliente resultó ser el argentino más buscado por la justicia del vecino país.

El empresario dijo sentirse agobiado por la situación, que siempre importó en forma legal sustancias terminadas, envasadas y etiquetadas. Que la única importación de polvo en barricas fue últimamente y que todas ellas fueron chequeadas y confirmadas por laboratorios que son tal cual aparecen en las guías aéreas.

“Tengo una minitienda en el centro de Ciudad del Este de apenas 45 metros cuadrados y mi empresa está en un barrio periférico, en San Miguel, no andaría yo así si fuera lo que Pérez Corradi dice”. El hombre pidió que le revisen y registren, que tiene una cuenta bancaria con un par de miles de dólares: “Yo compro anabólicos, hormonas, desde el 2011. Esto es un movimiento de gente que me quiere dejar fuera del mercado porque me toman como competencia, estamos surgiendo”, dijo.

Cuando le consultamos por qué inteligencia argentina habría dado su nombre, dijo que él tampoco sabe y que se hace la misma pregunta. “Me enteré que ayer mi competencia fue al Ministerio de Salud a pedir que me revoquen todos los permisos para que otra empresa consiga esos registros”, dijo Khalife, quien estuvo acompañado de su abogado Carlos Rodas.

“Acá hay gente muy poderosa involucrada, y tengo miedo, por mí y por mi familia. Me quedé con miedo, por eso ya me presenté también ante la Fiscalía, me llegan mensajes de números que no conozco”, repitió.

Khalife dijo que no conoce al chino que mencionan como otro de los supuestos traficantes de droga. Dijo que tiene contratos importantes con laboratorios paraguayos que se podrían cancelar tras este episodio.