Carla da Costa es docente de la institución desde hace más de 20 años. Es, además, psicoanalista, con casi 30 años de trabajo en el campo de la educación. Ingresó al IMA en el año 1991, inicialmente como docente de expresión gráfico plástica, luego como directora de la Escuela de Arte Infantil y, más tarde, como directora de la institución en 2010, cargo que volvió a asumir en la administración de Mario Ferreiro.
De acuerdo a los antecedentes, durante su dirección se inició un proceso de regreso a los valores impulsados por la fundadora del instituto, Olga Blinder, hace 25 años, bajo los lineamientos de la Educación por el Arte. Constituyó un equipo de trabajo con grandes referentes de las distintas áreas que abarcan las escuelas del IMA.
El despido, catalogado como injustificado por la afectada, se da en vísperas de la inauguración de la nueva sede del IMA, edificación instalada en el microcentro de la ciudad, que se encuentra en la última etapa de construcción. La obra fue verificada de cerca por Da Costa para garantizar su funcionalidad y todas las condiciones necesarias para alojar al principal instituto de formación en artes que posee la Comuna.
Al respecto, el director de Cultura, Vicente Morales, explicó los motivos de la destitución. “Solo le pedí” que “dejara” la citada dirección, porque hay una situación que quieren “mejorar”, que no fue explicada en detalles, señaló.
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En solidaridad con Da Costa, y como una acción de protesta, el crítico de arte y exministro de Cultura Ticio Escobar y la artista Claudia Casarino renunciaron al consejo de asesores de la Dirección de Cultura.
Sobre el tema, Escobar lamentó la destitución en su cuenta de Facebook señalando que Carla ha participado del movimiento de refundación del instituto de la mano de grandes maestras como Olga Blinder y Maricha Heisecke.
Añadió que hoy la relevada es una “calificada especialista” en pedagogía y educación por el arte. “Personalmente no conozco ningún profesional que tenga su nivel en este ámbito. Su despido ha motivado mi renuncia al consejo de asesores de dicha dirección, así como la de otros miembros, que se retiran por entender este despido como una seria pérdida de institucionalidad cultural en Asunción y un desprecio a la opinión de los consejeros”, aseveró.
En ese sentido, apelo al “”buen criterio” del director general de Cultura, Vicente Morales, y al del intendente municipal, Mario Ferreiro, para subsanar este “craso error” y evitar las consecuencias adversas que acarrearía. “Tengo la suficiente confianza en ambos como para suponer que reaccionarán positivamente ante este grave caso”, expresó.