“Estoy aquí esperando que cumplan la promesa de asistirme”, reclamó Esteban Mieres (33), un obrero de la construcción residente en el distrito de Edelira. El conductor del vehículo que lo arrolló es Nery Pereira Rotela, hijo del exdiputado (ANR), Víctor Pereira.
De acuerdo al testimonio de la víctima, el sábado último, alrededor de las 06:20 horas, se dirigía a bordo de su motocicleta a su trabajo, en Edelira Km. 28, donde se desempeña como carpintero de obras, cuando una camioneta con cuatro ocupantes lo arrolla, dejándolo con graves heridas, entre ellas una rotura expuesta de la pierna derecha.
El siniestro se produjo en una recta larga, en el lugar conocido como Edelira Km 24. “Veo que una camioneta que se desplazaba en sentido contrario venía haciendo zigzag, y se estaciona a un costado de la ruta, donde a un costado hay un sojal. Pensé que eran unos sojeros que venían a ver su cultivo”.
“Cuando estaba a punto de llegar hasta ellos, la camioneta arranca de nuevo, muy fuerte, y me choca. Arrastra mi moto unos 30 metros, y yo me quedo tirado en el asfalto”, relató Mieres.
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Les grité pidiendo ayuda, porque estaba sangrando, y ahí vienen de nuevo, uno de ello me abraza, eran cuatro, y se notaba que los cuatro estaban tomados, tenían olor a alcohol, señaló. Llamativamente, el parte policial elaborado por la Policía Caminera consigna que se practicó la prueba de alcoholemia, arrojando resultado negativo.
Al rato llegó la policía y los bomberos, quienes trasladaron al herido hasta el hospital Regional debido a la gravedad del cuadro que presentaba la vícrtima. El diputado Pereira es una persona muy conocida en la zona, y también influyente, prometió asistir al herido, pagando el platino y los medicamentos, pero hoy es martes y todavía no se acercaron a ayudar, lamentó el trabajador
Su compañera, Ramona Antonia López, dijo que tuvo que prestar G. 700.000 de un familiar para los gastos de medicación, pero que no tienen para la compra del platino y pagar la cirugía a la que debe ser sometido su pareja. La familia Pereira me había hecho un giro de dinero de G. 300.000, y nada más. Cuando llamé a preguntar si cumplirían lo prometido me maltrataron de palabra, dijo la mujer.
La pareja tiene cuatro hijos pequeños, el último apenas de dos años, y esta situación les pone en crisis, debido a que no tienen muchos recursos. Quiero operarme y salir de aquí, en mi casa algo puedo hacer para trabajar y dar de comer a mis hijos, dijo el hombre, quien se encuentra internado en la sala dos de traumatología del hospital regional de Encarnación.
Intentamos comunicarnos con Nery Pereira, alrededor de las 20:00 horas, a través de un número de celular que nos proporcionó Mieres, pero no fue posible.