Asesinan a joven recolector

Un menor de 17 años falleció tras acusar cinco impactos de bala a manos de un microtraficante, que también hirió en la pierna a un adolescente de 14 años. Ocurrió anoche.

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El suceso se produjo alrededor de las 22:30 en 45 Proyectadas y Mayor Fleitas del barrio San Miguel, bañado Sur de Asunción. Se presume que el supuesto asesino, a quien se le atribuye el homicidio de un policía y el crimen de otro hombre, atacó a los jóvenes porque estos son amigos de otros distribuidores de drogas que llegaron de la zona de Chacarita para vivir en esa zona.

Resultó víctima fatal Mario Almada, de 17 años, dedicado en vida al reciclaje en la zona del vertedero “Cateura”. El presunto autor del crimen es Arnaldo Andrés Ledesma Aguilar, apodado “Lalo”, con varios antecedentes penales, quien sin mediar palabra disparó contra ambos menores.

Mario acusó cinco impactos de bala y fue trasladado de urgencia hasta el Hospital de Trauma, donde se confirmó su deceso en los primeros minutos del viernes. Otro menor acusó un disparo en la pierna, pero ya abandonó el hospital.

Arnaldo Andrés Ledesma Aguilar fue detenido el año pasado, ya que contaba con orden de captura para la investigación del asesinato del suboficial ayudante de la FOPE Milner Daniel Báez, en el año 2013.

Igualmente, se le atribuye el homicidio ocurrido en 43 Proyectadas y Cantalupi, en marzo del año pasado, donde perdió la vida a balazos Javier León Ortiz (23), quien se había mudado de la Chacarita a la zona.

La hermana de la víctima, María Ignacia Ortiz, en aquella ocasión aseguró que los responsables del crimen eran los hermanos de Arnaldo Andrés: Carlos y David Ledesma, pero en el Hospital de Trauma, los parientes de Javier León Ortiz aseguraron esta madrugada que Arnaldo Andrés también estuvo involucrado en el crimen junto con sus hermanos.

Zunilda Estigarribia, madre del joven asesinado, aseguró que Arnaldo Andrés Ledesma y sus allegados se dedican a la venta de drogas y hacen lo que quieren en el barrio.

“Andan armados, amenazan a los lugareños y tienen marcados a los chacariteños. A mi hijo le marcaron porque se juntaba con los chacariteños. Yo no sé si los Ledesma mantienen una guerra con los chacariteños por la venta de de drogas”, dijo Estigarribia.

La señora aseguró que la zona baja es tierra de nadie y que al tener un arma de fuego hacen lo que quieren. La Policía no les hace caso a nadie en el bajo, agregó.

El joven asesinado dejó una concubina de 17 años, embarazada de 4 meses. La joven se encuentra muy dolida y comentó que ella y sus parientes migraron de la Chacarita y que compraron la casa donde residen y no invadieron la zona como piensan algunos vecinos. Lamentó la muerte de su pareja y el hecho de que su bebé no podrá conocer a su padre.

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