La profesional señaló cuál debe ser la combinación ideal de alimentos que debe recibir un estudiante en la merienda que le proporcionan en las escuelas, de manera a garantizar el crecimiento y salud de los menores. Señaló que en primer lugar se debe ofrecer una leche fortificada con vitaminas, y en segundo lugar un pan, idealmente de salvado y con semillas, de manera a que de pequeño el chico empiece a acostumbrarse a consumir fibra.
“La fibra es importante pues hace que se absorban menos grasas, y nuestra alimentación como paraguayos está compuesta por mucha grasa o azúcar”, manifestó la profesional.
Al consultarle con respecto al nivel de nutrición que proporciona el pan lacteado, señaló que este tiene componentes nutritivos para el niño y le conviene consumir por el contenido proteico, no obstante, para una nutrición saludable es preferible el pan de salvado, que evita el estreñimiento por su contenido de fibra.
El menú debería continuar con una fruta, que puede ser una banana o una fruta cítrica. Idealmente se podría complementar con un jugo reducido en azúcares.
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El maní fue otro de los alimentos que la profesional señaló como acertados para ser incluidos en la merienda escolar, en una cantidad adecuada, a modo de complemento nutritivo. El turrón de maní es un complemento que la nutricionista recomienda pues brinda una sensación de saciedad.
La profesional aclaró que el consumo de harina en sí mismo no es malo, el problema está en la cantidad y los excesos.
A modo de dato estadístico, la profesional, quien atiende el programa Cortando la obesidad del Ministerio de Salud en el Centro de Salud Nº 3, mencionó que de cada 10 niños, ocho son obesos, uno está con desnutrición y solo uno tiene peso normal.
La profesional mencionó que la inclusión de pan lactal, palito, galletita dulce y banana en una merienda sería un exceso de hidratos de carbono, por lo que se podrían obviar las galletitas.
Beatriz Ramos, de la Distribuidora Dos Robles, fue una de las personas que presentó protesta contra la licitación del MEC. La empresaria sostiene que no le permitieron competir lealmente con su producto, el turrón de maní, pues el Ministerio se cerró rígidamente a una lista básica de alimentos entre los que se encuentran el pan lacteado, palito, banana, galletitas dulces y leche.
La propietaria, quien presentó su producto como opción para la merienda escolar, reclama que la hayan excluido, considerando que según explicó, el maní tiene significativos aportes nutricionales.
La protesta de esta empresaria, así como la de otros dos propietarios de empresas que también deseaban licitar para el MEC, fue recepcionada por la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) quien le dio lugar al pedido y recomendó la prórroga.
Sin embargo, hasta el momento, la cartera educativa no da ninguna comunicación ni muestra intenciones de acatar la prórroga.
Ramos mencionó que le llama la atención que el MEC recurra siempre a empresas que ya licitaron en llamados anteriores, negando así la oportunidad de competir a otras organizaciones.