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Lamentablemente, esto no pasa de ser una teoría en la actualidad.
El exministro del Interior y actual concejal de Asunción, Orlando Fiorotto, explicó que en sus comienzos, en el año 2003, el sistema 911 se implementó con 25 patrulleras y 300 efectivos policiales que estaban destinados exclusivamente a atender las emergencias de los ciudadanos en Asunción. Posteriormente el servicio se amplió a todo el país.
“El objetivo principal del sistema 911 era que las patrulleras de las zonas cercanas a la denuncia llegaran en menos de 7 minutos. Hacíamos auditorías diarias acerca de si se cumplía con la respuesta a las llamadas, recordó Fiorotto, antes de aclarar que el sistema cambió bajo el gobierno de Fernando Lugo. “El 911 dejó de ser autónomo y pasó a formar parte de las comisarías. Hoy uno llama y te pasan con la Comisaría, tardan 20 minutos, o una hora (en acudir)”, criticó el edil.
En cuanto a las razones del retraso de las patrulleras, el edil manifestó que se debe a que los uniformados normalmente están prestando apoyo “en partidos o manifestaciones. No vienen porque están cubriendo eso. Se distraen en otras actividades también de seguridad, pero no es el objetivo que se pretende”, sostuvo.
Fiorotto recordó que cuando el 911 funcionaba correctamente, “había aprehensiones, se combatía el delito, era disuasivo el patrullaje, era eficiente. Sin embargo ahora, están teniendo otro sistema en su proceder que no ha dado resultado”, lamentó.
Fiorotto reconoció que el sistema 911 hoy en día funciona básicamente como una centralita. “Tenemos aproximadamente 60 patrulleras del 911 pero de distintas comisarías del área metropolitana. Si supera los 7 minutos ya llegó tarde. Estamos perdiendo este partido. Creo que hay que parar la pelota y decir qué está pasando”, recomendó.
El pasado 11 de otubre, la ciudadana Tania Villalba Falcón fue detenida por tres uniformados que le realizaron un procedimiento irregular e intentaron plantarle droga como evidencia. La joven intentó comunicarse al sistema 911, y recibió una respuesta mediocre y despreocupada por parte de la telefonista, quien le decía que debía acercarse a realizar la denuncia a la Comisaría 11, de donde provenían los mismos uniformados que estaban actuando al margen de la ley en ese momento.