Atentado y terror en pizzería capitalina

Un hombre que cenaba con su familia en un conocido local sobre la avenida Quinta fue sorprendido por dos sicarios que le dispararon. Resultó herido y fue derivado al Hospital Regional de Barrio Obrero. Los autores del atentado huyeron.

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El hecho se registró en el local de pizzas “Maui”, ubicado sobre la avenida Quinta en su intersección con la calle Iturbe, en el barrio Obrero de la capital.

El hombre, identificado como Pablo Daniel Echeverría Caballero, de 28 años, cenaba junto con familiares cuando, en un momento dado, dos sicarios a bordo de una motocicleta lo interceptaron y le dispararon.

De acuerdo a fuentes policiales, la víctima, residente del barrio Santa Ana de Asunción, acusó un impacto de bala en el tórax. Por el momento, la Policía desconoce si el baleado era el objetivo real de los asesinos.

Una testigo del suceso, relató al periodista de ABC Color Víctor Ruiz que Echeverría es propietario de una bodega y que estaba cenando en la pizzería “Maui” con su hijo de 8 años, un sobrino y otros amigos, cuando cerca de las 22:55 llegaron dos hombres en una motocicleta.

Según narró, uno de los sicarios bajó del biciclo y se acercó hacia donde se encontraban sus aparentes objetivos. Cuando la testigo observó que uno de los sujetos sacó un arma de fuego que tenía oculta, se abalanzó hacia el hijo del comerciante para protegerlo, momento en que el sicario abrió fuego contra ellos.

De acuerdo a los datos, el victimario efectuó seis disparos con una pistola 9 milímetros y una de las balas dio en el tórax de Echeverría. Luego, el sicario abordó la motocicleta y huyó con su cómplice. La víctima fue llevada al Hospital de Barrio Obrero, donde está siendo atendida.

Numerosas cámaras de seguridad se hallan ubicadas en la zona, hecho que hace presumir a la Policía que podrían dar rápidamente con los sicarios. La balacera ocasionó momentos de terror entre los comensales que se encontraban cenando tranquilamente en el local, pues las seis balas disparadas a mansalva pudieron haber dañado a varias personas más, lo que -por fortuna- no ocurrió.

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