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A través de un pronunciamiento, la organización ciudadana se hace eco del escándalo de escuchas en la que el funcionario del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, Raúl Fernández Lippmann, secretario del senador Oscar González Daher (miembro del JEM), ejerce un abierto tráfico de influencias en distintos procesos judiciales.
El GIAI repudia los manejos irregulares en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, ya sea por el tráfico de influencias y el poder que otorga a sus integrantes de amenazar y hasta remover a jueces y fiscales que se animen a tocar sus intereses.
Estas prácticas no hacen más que alimentar la desconfianza de la ciudadanía hacia las instituciones de justicia y justifica las sobradas sospechas del actuar de sus representantes. El organismo recuerda que varios de los miembros están procesados por delitos cometidos en funciones administrativas.
Para la organización es una vergüenza nacional que debe ser erradicada de raíz, ya que el sometimiento a la politiquería y el avasallamiento de los poderes fácticos, lesionan severamente, los principios de a autonomía e independencia de la justicia, establecidas en la Constitución.
“El tráfico de influencias, el amedrentamiento abierto y grosero, la procacidad en las expresiones del secretario del presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados refleja el carácter de este órgano y el resultado de su accionar. Todos los personajes envueltos en este escándalo de proporciones tienen que ser procesados y castigados con la severidad de las normas”.
Por ello urgen a las autoridades tomar las acciones pertinentes para reparar el daño, e intentar recuperar la confianza de la ciudadanía hacia las instituciones.
Para el Grupo Impulsor del Acceso a la Información, las grabaciones que vinculan a funcionarios de cuerpos colegiados, en abierto tráfico de influencias justifica la desconfianza que existe de la ciudadanía hacia los administradores de la Justicia. El organismo exige un corte de raíz a lo que considera como una vergüenza nacional.