Auditan causa impulsada por querellante que murió

El Consejo de Superintendencia de la Corte Suprema de Justicia dispuso que sea auditada la causa sobre hurto y producción de documentos no auténticos en la que era querellante el hombre de 55 años que murió el martes en pleno juicio.

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La Dirección General de Gestión de Auditoría Jurisdiccional de la Corta Suprema de Justicia dispuso que sea auditada y revisada en detalle la causa Nº 85 del año 2011, “Henry Dannels Acosta Martínez sobre hurto y producción de documentos no auténticos”, que estaba siendo llevada adelante por el señor Víctor Fretes, de 55 años, cuando este falleció súbitamente en pleno juicio, mientras declaraba.

Según consta en el documento, la auditoría se realiza con base en la publicación periodística de nuestro diario, que hace referencia a la muerte de un ciudadano durante un juicio oral. El objetivo es determinar los motivos por los cuáles el proceso judicial que demandaba el fallecido se demoró tanto tiempo, y en qué condiciones se encuentra el caso ante la Justicia.

El martes 17 de octubre, alrededor de las 14:15, el querellante, Víctor Fretes, falleció tras descompensarse en la sala de juicios, donde se encontraba declarando por un caso de estafa con cheques falsos del que fue víctima, según relató su abogado defensor, Florencio Díaz. El jurista manifestó que el hombre llevaba siete años tras ese proceso, que incluso había sido desestimado y luego reanudado.

El profesional de leyes denunció que su cliente no recibió atención médica a tiempo, y que la ayuda demoró 45 minutos. Añadió que los médicos forenses que deberían estar en el palacio “son planilleros”.

El abogado señaló que su cliente murió “angustiado por no hallar justicia”.

En tanto, Freide Amarilla, jefe de seguridad del Poder Judicial, desmintió las afirmaciones del abogado y dijo que desde el aviso de lo sucedido y la asistencia del personal de sanidad del Palacio, solo transcurrieron tres minutos, lo que se puede corroborar con las imágenes de circuito cerrado.

Según el abogado defensor, Víctor Manuel Fretes Romero estaba llevando un proceso por haber sido víctima de la sustracción de ocho hojas de cheques, las cuales fueron adulteradas y con cinco de ellas se logró cobrar la suma de G. 50.000.000. El hecho sucedió en 2010.

 

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