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La mujer denunció negligencia por parte de los médicos de guardia, puesto que, pese a la insistencia de una cesárea, los profesionales insistieron en un parto normal, que, al final, terminó en el deceso del pequeño.
La joven ingresó alrededor de las 18:00 del viernes al nosocomio local tras sentir los síntomas normales de alumbramiento; sin embargo, los médicos de guardia le dijeron que todavía no estaba lista para un parto normal y pidieron que haga caminatas por un lapso de tiempo determinado.
Posteriormente, la mujer volvió a insistir a los médicos que le practicaran la cesárea, atendiendo que su primer hijo lo tuvo por cirugía por no soportar el proceso normal.
El médico de guardia que habría atendido al paciente es doctor Julio César Bellenzier, quien supuestamente hizo caso omiso a las advertencias de la mujer y solicitó que se calmara hasta llegar al nivel de alumbramiento.
Siendo las 4:00, la mujer dejó de sentir los movimientos de la criatura, y tras alertar al personal de blanco, se le indicó que la criatura no había soportado el proceso de parto.
Liz Mabel Balbuena indicó que el médico de guardia le dijo que solo en caso de complicaciones le harían la cesárea y omitieron sus advertencias. Dijo que si los profesionales le hacían caso, su bebé iba a vivir, atendiendo que alrededor de las 2:00 sentía que el feto seguía moviéndose.
El caso quedó en manos del fiscal Alfredo Mieres, quien pidió que se haga una autopsia al cuerpo del bebé para determinar la causa de muerte.
Ante esta situación, el cuerpito fue traslado a la capital para realización de los estudios correspondientes.