La comuna capitalina inició los trabajos de construcción y adaptación de ciertas calles, incluída Iturbe para que sirva como bicisenda para unir Barrio Obrero con el centro de Asunción y la Costanera. Sin embargo, la vía aún no cuenta con señalización y los automovilistas continúan usando el espacio como estacionamiento. Los taxistas aprovechan las noches para colocar sus móviles.
Por su lado, los frentistas aseguran que el proyecto “no fue correctamente planificado”. Advierten, incluso, sobre su peligrosidad, dado que se pueden producir, eventualmente accidentes, teniendo como protagonistas a las unidades del transporte público.
Por ahora la bicisenda no cuenta con una separación física que la distinga claramente del sector de la calle destinado al tránsito de vehículos a motor. La división es en algunos sectores una simple línea pintada en el pavimento, y en otros una capa de asfalto sobre el empedrado.
Un vecino señaló a ABC TV que no se oponen al proyecto, pero alertan la forma en que fue planificado “es un peligro” para los transeúntes, debido a la falta de señalizaciones. Dice que hace falta un estudio a fondo y que la bicisenda vaya sobre la calzada y no cerca de las veredas.
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Sin embargo, la obra aún no fue terminada, y se espera que aún sea correctamente señalizada y separada del tránsito vehicular, para seguridad de quienes utilizan la bicicleta como medio de transporte.
De acuerdo a los antecedentes, la “Bicisenda Iturbe” es la continuación de una vía de un kilómetro construida ya durante la administración de Arnaldo Samaniego, que se inicia en 21 proyectadas, sobre la calle Yegros, en su primer tramo, con la idea de conectarse con microcentro, teniendo como punto final la Plaza Uruguaya. De allí parte otra vía, también señalizada con pintura hasta el momento, que va por Palma hasta la Costanera.
El objetivo, según técnicos de la municipalidad, es fomentar la utilización de “vehículos alternativos”, ante la alta contaminación que es producto de la “superpoblación” de los automóviles.