Brindan homenaje a monseñor Bogarín

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SAN JUAN BAUTISTA. En el salón auditorio Agustín Barrios de esta ciudad se puso en escena anoche el recital artístico cultural “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, obra de Mirna Montalto, en homenaje a monseñor Ramón Pastor Bogarín.

La autora pudo conjugar en una obra la poesía con la música, cuadros alegóricos, soliloquio, la danza, el teatro y la canción. El recital fue en homenaje al primer obispo de Misiones y Ñeembucú, monseñor Ramón Pastor Bogarín, al recordarse 40 años de su fallecimiento en esta ciudad. El prelado murió el 3 de setiembre de 1976, a causa de un infarto global agudo.

La presentación estuvo a cargo de María Elena de Marecos. El recital empezó con la guarania “Mi patria soñada”, de Carlos Miguel Giménez, interpretada por el tenor José Gómez y acompañado en la guitarra por Miguel Kunert. A continuación, la autora Mirna Montalto declamó su poema “Al obispo mártir”, seguido de la canción de William Pérez “Un pastor” y la canción “Honrar a la vida”, que interpretó Cecilia Ramos. Cantaron la alegoría “Recuerdos de Ypacaraí” José Gómez, Ángela Ríos, Nancy de Alegre, Leticia Ramos y Cecilia Ramos, Alicia Gómez, Perla Goiburú y Fátima Gómez. El prólogo estuvo a cargo de Leticia Ramos.

El soliloquio “El sueño perdido” estuvo a cargo de la niña Lucía Cáceres; la danza, a cargo del ballet estable de la Cooperativa San Juan Bautista Limitada (Coopersanjuba), bajo la dirección de Deidamia Delmás y la coreógrafa Carmen Acosta. La música fue interpretada por la orquesta de cuerdas Ha Che Valle de esta ciudad.

En la presentación del teatro “Reclamo de paz”, una alegoría a la Pascua Dolorosa actuaron: Juan Ignacio Llano, Estanislao Sánchez, Enrique Zorrilla, Esperanza Martínez, Alejandro Arce, Mamerto Herrera; los niños Diego Valdez y Liz Ferreira. En solista de voces cantaron William Pérez y Graciela Sanabria. Coro del Seminario San José de esta ciudad.

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La canción final “Yo vengo a ofrecer mi corazón” fue cantada por Cecilia Ramos, acompañada en la guitarra de Miguel Kunert. El público de pie aplaudió la obra dedicada al primer obispo de Misiones y Ñeembucú, monseñor Bogarín, quien también impulsó el teatro y las actividades culturales en esta ciudad.