Bullicioso festejo de cumpleaños de doña Petrona

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SAN JUAN BAUTISTA. Rodeada de sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos, doña Petrona Duarte Vda de Bogarín celebró sus 105 años. Lúcida y muy alegre, la centenaria abuela compartió con sus familiares el festejo por su cumpleaños.

Doña Petrona Duarte Vda. de Bogarín nació el 12 de enero de 1912, en Isla Valle, distrito de Quyquyhó, departamento de Paraguarí. La fiesta se realizó este sábado con la venida de sus descendientes de distintos puntos del país.

Petrona se trasladó en San Juan Bautista, Misiones, donde contrajo matrimonio con Miguel Bogarín. Tuvo nueve hijos, 37 nietos, 73 bisnietos y 16 tataranietos. De los nueve hijos siguen con vida: Atanasia, Adelaida, Verónica y Crispín.

La fiesta se realizó este sábado, al mediodía, en el domicilio de una de sus hijas, Adelaida Bogarín Duarte, en el barrio Tape Guasú distrito de San Juan Bautista, donde compartieron con la abuela Petrona, asado a la estaca, con mandioca, sopa paraguaya y ensaladas. Una torta decorada que tenía la inscripción “Feliz 105 años”, fue preparada especialmente por las hijas para celebrar los 105 años de vida.

La alegría se llenó el predio de la casa quinta, con sombras y verdes praderas, donde doña Petrona festejo su cumpleaños.

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Su bisnieta Lorena Leguizamón recordó que su bisabuela fue partera empírica y que en base a la experiencia podía acomodar a la criatura en el seno materno, así como detectar, si era niña o varón. “Es muy alegre y compartía mucho con los nietos, bisnietos y tataranietos. Para nosotros es como una reliquia nuestra bisabuela”, dijo Lorena.

En cuanto a la alimentación, doña Petrona gusta mucho de las comidas típicas, tembiu Paraguay como el vori vori, gallina casera (ryguasu ka'e), locro, caldo de poroto, guisado de carne, asado a la olla, soyo, polenta y rora cambyre. Este último plato es su desayuno preferido. También le gusta mucho la diversidad de frutas de estación, banana, duraznos y cítricos en general.

En señal de su alegría por el festejo, ella misma pidió cortar el asado para probar una porción que se estaba cocinando a la estaca. El bullicio fue completo con la venida de sus nietos, bisnietos y tataranietos, quienes compartieron los 105 años de la abuela Petrona.