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Según declararon los detenidos, las armas y municiones les fueron entregadas por tres paraguayos en Pedro Juan Caballero. En el operativo realizado por los agentes fueron incautadas un total de 12 pistolas 9 mm, dos fusiles y más de 1.500 proyectiles de diversos calibres.
Las armas y municiones estaban siendo transportadas a bordo de un automóvil, por tres hombres de nacionalidad brasileña, cuyas identidades no fueron proporcionados por los intervinientes. Los detenidos señalaron que tenían como misión hacer llegar las armas y municiones a una facción del temido grupo Primer Comando da Capital (PCC) en el estado brasileño de Goiás.
Según el informe de la Policía Rodoviaria Federal y el Grupo de Represión al Crimen Organizado (GAECO), quienes tuvieron a su cargo este operativo, los tres detenidos declararon a los agentes, que las armas y municiones les fueron entregadas por tres paraguayos en una vivienda ubicada en Pedro Juan Caballero.
Se presume que los policías brasileños, ya contarían con las identidades de los paraguayos y la dirección de la vivienda donde fueron entregadas las armas y municiones.
Tras la suspensión de parte de los Estados Unidos de la importación de armas al país, el precio en el submundo del hampa de esta frontera, subió sustancialmente. Esto ha hecho que el negocio se volviera muy rentable a los traficantes que operan en esta frontera. La mayoría de las veces, los traficantes de armas canjean armamentos con el crimen organizado del Brasil por cocaína, que vuelve a ser enviada a los grandes centros urbanos del Brasil y de Europa, generando enormes ganancias a los traficantes fronterizos.