Los agentes, que estaban realizando un control rutinario en la ruta que une Ponta Porã con el distrito de Mbaracayú, a unos 35 km de esta frontera, detuvieron un camión de la marca Hyundai, de la ciudad de São Paulo, que transportaba en su carrocería un tanque de combustible de plástico.
El conductor, que fue identificado como Paulo Sergio Alves de Souza, brasileño de 35 años, señaló a los intervinientes que regresaba de Ponta Porã y se dirigía a la capital del estado de Mato Grosso del Sur.
Los agentes sospecharon que el vehículo transportaba algo ilegal por el excesivo nerviosismo que demostraba el conductor. Por eso, los agentes procedieron a verificar el tanque de combustible y hallaron en su interior un total de 1.261 kilos de marihuana y 4 kilos y 100 gramos de hachís.
El conductor del rodado señaló que la droga había sido preparada en la zona de la colonia Cristino Potrero, en el distrito de Capitán Bado.
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La colonia Cristino Potrero es la base de operaciones de uno de los mayores traficantes de marihuana hacia el mercado brasileño, el prófugo Felipe “Barón” Escurra, por lo que se sospecha que la carga capturada pertenecería a ese narcotraficante prófugo.