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El modus operandi era así: los delincuentes ofrecían hechizos fantásticos para atraer el amor o solucionar problemas a través de internet, en dominios que fueron creados en Paraguay. Desde allí, capturaban a sus víctimas con la promesa de la efectividad en los rituales y el payé, la brujería infalible. Una vez que acordaban el precio del servicio, daban órdenes a las personas de cómo hacer los rituales; siempre a través de internet o de WhatsApp.
Los extorsionadores pedían a sus víctimas que filmen la brujería y citen el nombre de la persona afectada por el conjuro. Las mismas lo hacían. El contenido de los materiales era sexual. Además, los clientes eran ‘invitados’ a consumir bebidas alcohólicas que los desinhibían más.
Una vez que esto ocurría, los extorsionadores actuaban. Pedían dinero a cambio de no difundir el material a través de las redes sociales y el internet en general. Solo en Paraguay, lograron estafar por US$ 100.000.
Todos estos datos fueron dados por la Policía y el Ministerio Público en una conferencia de prensa este jueves recogida por Gabriela González Escalada, de ABC Televisión. La gigantesca red internacional de estafadores está compuesta por personas de varias nacionalidades.
Los detenidos son Ariel Boiteaux, de 34 años, y su hermano de 15, ambos expertos en informática y ciudadanos argentinos. Los paraguayos capturados son Víctor Manuel Benítez Fleitas (23) y Roberto Javier Gauto Valenzuela (25). Las autoridades refirieron que hay más órdenes de detención, especialmente contra mujeres de Argentina.
La base operativa de los criminales está en México y los giros se hacían a través de la empresa Western Union y se recibían en Paraguay. Los servicios costaban entre US$ 1.000 a 2.000, aunque una de las víctimas llegó a pagar hasta US$ 25.000, indicó la Policía. Los giros provenían de España, Suiza e Italia, en Europa y en América de Chile, Bolivia, Perú, Estados Unidos, México y Guatemala.