La habilitación de este tramo rutero es de suma importancia ya que posibilita poder comunicarse los pobladores de esta zona con el resto del país. En varios sectores del camino se realizaron trabajos de encajonamiento que consiste en formar muros de tierra a ambos costados a fin de evitar la entrada de agua de los alrededores.
Los sitios son secados previamente, sacándose los lodazales pero que sin embargo no son recargados de tierras secas y mucho menos compactadas. En el tramo Toro Pampa y la zona denominada Búfalo de unos 30 kilómetros, existen unos siete trabajos de encajonado, cada uno de ellos de unos 30 metros de largo, algunos inclusive más extensos.
Entre el martes y el miércoles comenzaron a circular por dichos caminos vehículos livianos después de 60 días de aislamiento, sin embargo la cuestión duró sólo esos dos días, ya que con las lluvias del día jueves y tal como se presagiaba dichos lugares quedaron convertidos en verdaderos y profundos tajamares o riachos merced a las aguas acumuladas.
Ahora la situación se vuelve más crítica ya que la gran cantidad de agua con profundidades de hasta más de 2 metros en dichos cortes deja una vez más sin caminos y esta vez se presume por varias semanas.
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Los trabajos fueron realizados por personal de la gobernación y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), sin embargo no se dio continuidad a la reparación debido a que los operadores de máquinas se sumaron a los feriados por Semana Santa.