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El ministro de Relaciones Exteriores, Eladio Loizaga, fue abordado sobre el caso de la paraguaya, al término de un acto en Palacio de Gobierno, donde se hizo el lanzamiento de un plan de elaboración de la Política Nacional sobre Drogas.
Ya a su salida de la sede gubernamental, el canciller indicó que Rosalía Amarilla Escobar, detenida en 2012 por narcotráfico, está siendo asistida por un equipo jurídico de Paraguay y el consulado de Argentina, ya que el Paraguay no tiene relaciones diplomáticas directas con China. “Seguimos muy de cerca lo que pasa con ella”, sostuvo. Recordó que queda pendiente la decisión de la Corte del país asiático, que debe revisar la situación de la connacional en julio próximo, el mismo mes en que está previsto revisar su condena a muerte. “Estamos pendientes de la decisión, de la revisión de la sanción; a través del consulado de Beijing estamos plenamente informados”, manifestó.
El alto funcionario aprovechó una vez más para agradecer el apoyo de las autoridades argentinas. “Es una cooperación enorme la que nos están haciendo, teniendo en cuenta que no tenemos relaciones diplomáticas con China. Están permanentemente asistiéndole a ella y nos están informando”, agregó. De parte de las autoridades paraguayas y las medidas que se están tomando desde el Gobierno, reafirmó que “estamos haciendo todos los esfuerzos”. Recordó que mediante estas gestiones se logró que los padres de Rosalía hayan viajado a Beijing, a fin de constatar la situación en que se encuentra la mujer e igualmente la familia pueda reunirse nuevamente luego de casi tres años.
Rosalía Amarilla, de 33 años, salió de su casa en Ñemby el 12 de julio de 2012, dejando a un hijo de tres años, supuestamente para ir al Brasil, donde le prometieron ropas que luego podría traerlas al Paraguay para montar un pequeño negocio. Finalmente, aparentemente fue engañada en el vecino país, donde la utilizaron para transportar drogas hasta China. La paraguaya terminó detenida el 24 de julio en el aeropuerto de Beijing, tras ser descubierta con 3,3 kilos de cocaína. En un rápido proceso, la mujer terminó condenada a muerte, pero finalmente la sentencia fue postergada. Recién en diciembre de 2014, dos años después, el Estado paraguayo se enteró del caso a través de la prensa.
La ejecución de la madre fue postergada hasta marzo de este año, pero ya en febrero se anunció nuevamente que la ejecución se postergaría hasta el mes de julio, el mismo mes en que se prevé revisar su condena. Las últimas informaciones que se dieron a conocer daban cuenta de que es posible que finalmente se logre la conmutación de la sentencia a muerte por una pena de entre 15 y 18 años de prisión.