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El reporte señala que casi toda la totalidad del mercado paralelo brasilero del tabaco tiene su origen en fábricas paraguayas y se estima que más del 80% de la producción termina en el comercio ilegal.
Las autoridades del vecino país también temen que las frágiles leyes antitabaco de Paraguay se vean afectadas con la elección de un empresario del sector.
“Si bien hay gestiones del gobierno paraguayo para intentar controlar la producción de sus fabricantes y el destino de las mercaderías, todavía vamos a convivir con el contrabando”, afirmó Marcelo Fisch, auditor de la Receta Federal (aduana) brasileña.
Folha dice que 10 a 15% de los cigarrillos que entran ilegalmente a Brasil son incautados. Se estima que son, según datos del 2011, 18, 3 billones de cigarrillos.
El periódico recuerda que en noviembre del año pasado se implementó un nuevo protocolo de combate al contrabando de cigarrillos, que fue firmado por 140 países, entre ellos Brasil, pero no Paraguay, lo que preocupa a las autoridades.
“Paraguay no fue a la reunión donde el protocolo fue aprobado. Nos preocupa la posibilidad de que Paraguay tenga como presidente a un empresario del sector del tabaco porque la gente entiende que la implementación del protocolo depende de la cooperación internacional”, señala Paula Johns, directora ejecutiva de la ONG Alianza de Control del Tabaquismo.
Para Vera Luiza da Costa e Silva, investigadora visitante de la Escuela Nacional de Salud Pública de Fiocruz Salud, la eventual victoria de Cartes traerá un conflicto natural de intereses.
El periódico brasileño le consultó a Cartes, quien respondió a través de sus asesores que en ningún caso el interés privado precederá al público.