Ahora apoya al “ebrio”

“Estamos en manos de un Presidente ebrio, descontrolado y como diputado responsabilizo al Presidente sobre lo que pueda ocurrir con mi persona o la de mi familia”, fueron parte de las expresiones de Duarte, quien hoy es uno de los diputados que está abiertamente a favor de la enmienda pro reelección que favorece a Horacio Cartes.

Duarte había relatado el 10 de setiembre de 2015 que días antes, durante una reunión social donde se encontraron diputados de diferentes partidos, llegó el presidente Horacio Cartes, quien enseguida ordenó que se apague la música e hizo uso de la palabra.

El legislador de izquierda -que había asistido al evento en compañía de su hija de 13 años- dijo que escuchó primero todo tipo de improperios contra los disidentes, luego contra el Frente Guasu y finalmente contra su persona. Contó que Cartes lo acusó de desestabilizador del Gobierno, incluso de secuestrador, frente a todos en el encuentro.

Conteniendo las lágrimas en el Pleno, recordó las palabras de su hija: “Papi, quiero irme de este país”, tras decir esto rompió en llanto. Recibió el apoyo de algunos legisladores, mientras otros defendieron al mandatario.

Irónicamente, menos de dos años después de que lo responsabilizara de cualquier cosa que le sucediera a él o su familia, Duarte ya le puso la firma de que votará a favor del proyecto de enmienda constitucional que presentó el Senado "paralelo" que sesionó de forma ilegal la semana pasada, hecho que desató una serie de violentas manifestaciones en el Congreso Nacional.

En la sesión ordinaria de ayer, Duarte fue el que encendió el debate en la Cámara Baja al hacer uso de la palabra y culpar a Efraín Alegre, presidente del PLRA, de instigar a violencia, declaraciones que molestaron a Dionisio Amarilla (PLRA), quien a gritos le pidió que respete el dolor de los liberales. Las palabras de Duarte fueron el detonante de la paciencia de los colorados opositores y los liberales, quienes se retiraron de la sala.