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El fenómeno dejó a su paso viviendas destechadas, columnas de la ANDE derribadas y cultivos malogrados. Estas poblaciones quedaron sin suministro de energía, considerando que el tendido eléctrico de la Ande quedó destrozado por la fuerza del viento que afectó al distrito.
Pobladores manifestaron que vivieron momentos de terror cuando observaron que sus viviendas perdían sus techos y caían las paredes, dejándolos prácticamente a la intemperie.
Fabiola Meza, una de las pobladoras afectadas, no dudó en afirmar que “fue un tornado, por la intensidad del viento que dejó sin techo a numerosas familias. Felizmente solo hubo pérdidas materiales y no de vidas humanas”.
El intendente Marcial Torres (PLRA) lamentó que varias familias de su distrito fueran afectadas nuevamente por el temporal. Señaló que, conjuntamente con otras instituciones, se procedió al relevamiento de los datos sobre los daños para comunicarlos a la Secretaría de Emergencia Nacional y solicitar el auxilio correspondiente.
Según los datos preliminares de la Municipalidad de San Juan, un total de 90 familias de las compañías de Ciervo Blanco, Pelada y Karanda'yty fueron damnificadas por el temporal.
El jefe comunal resaltó que las necesidades más urgentes son carpas, chapas y alimentos para la asistencia a las familias perjudicadas en sus viviendas y cultivos.
Además de las casas particulares, los edificios del oratorio local y la Escuela Básica Esperanza del Rosario Montiel de Paredes, de la compañía de Ciervo Blanco, fueron arrasados por el violento temporal.