Insfrán conversó con los medios de prensa tras una reunión entre varias instituciones sobre el caso de Cateura, donde el líquido tóxico de la basura (lixiviado) podría eventualmente mezclase con las aguas del río Paraguay a raíz de la crecida. Afirmó que todo está bajo control y que las aguas no se mezclarán con el lixiviado ni tampoco la pileta del lixiviado se desbordará. De esta manera Insfrán salió al paso de las declaraciones de Humberto Franco, de la Contraloría, quien insinuó la posibilidad de una “catástrofe”.
“La cuestión de la contingencia nos convoca a prestar muchísima atención a lo que es la disposición final de los residuos sólidos de lo que es Cateura. Con la empresa (Empo) vemos la evolución de los trabajos, de las medidas de lo que la empresa está cumpliendo. Estamos muy tranquilos, la situación está controlada”, afirmó Insfrán en declaraciones recogidas por ABC Color.
Las medidas que se están tomando para evitar la mezcla del líquido tóxico con las aguas del río implican medidas de seguridad que fortalecen el dique de contención del lixiviado. “Los monitoreos realizados no nos indican filtraciones. En ese sentido hay tranquilidad, no está cediendo. Está estable”, declaró.
“Se está elevando el muro de contención (de la pileta del lixiviado) No se terminó aún por cuestiones climáticas. Las observaciones oculares indican que está en condiciones aceptables. Ni bien dé el tiempo, la empresa estará terminando de elevar el muro”, detalló.
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En cuanto al nivel del líquido tóxico en la pileta, afirmó que “hay un bombeo permanente, una recirculación permanente” del lixiviado.