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Tras la llamada extorsiva de la que fue víctima una funcionaria pública del departamento de Itapúa (cuyos datos fueron omitidos por seguridad), por parte de un interno de nacionalidad brasileña identificado como Charles Arthur David Martínez Camera (31), quien guarda reclusión en la Penitenciaría de Misiones, consultamos al actual interventor de Institutos Penales del Ministerio de Justicia acerca de los sistemas de control que existen en las cárceles de Paraguay con referencia al uso clandestino de teléfonos celulares.
El funcionario Julio Agüero, quien asumió el cargo de interventor tras detectarse privilegios irregulares a un interno en uno de los pabellones del penal de Tacumbú, admitió que solo existió un “intento” de sistema de bloqueo de señal en la penitenciaría de Tacumbú, pero al momento de asumir el cargo, encontró estos artefactos desconectados.
Se justificó diciendo que apenas había asumido hace un mes, por lo que no tenía mucho conocimiento de lo ocurrido anteriormente.
Al ser consultado con respecto al control en sí de la tenencia de teléfonos en las cárceles, Agüero respondió que existía un control estricto. Sin embargo, seguidamente señaló que si algunos internos tienen celulares se debe a que algún visitante pudo haber introducido el artefacto, lo que nos da la pauta de que el control en realidad no es exhaustivo, sino más bien leve y prácticamente inexistente.
Al inquirirle si se está pensando en algún plan para aumentar el control de teléfonos y así evitar llamadas extorsivas, se limitó a decir que enviará un informe al ministro de Justicia en el que detallará todas las falencias y necesidades de las cárceles del país.