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El hecho ocurrió el pasado miércoles y el hombre está imputado por homicidio doloso.
"Me siento impotente por todo lo que pasa, por la inseguridad y todas esas cosas. Ahora estoy luchando por mi libertad y así poder seguir trabajando. Soy una persona de bien, toda mi vida trabaje, nunca robé, nunca maté. Esta es la primera vez que me pasa algo como esto, nunca tuve intención de matar a nadie, lo que pasó fue por el momento", dijo Mendoza.
"(Los motobandis) me jugaron, me rompieron la cabeza, y lo que hice fue de momento. No pensé en lo que hice, hice y punto, ni me acuerdo. Después vi lo que hice y me pregunté "¿yo hice todo esto?", relató.
"Estoy mal, porque la justicia también me imputó por homicidio doloso. Quiero que se vea bien mi caso para darme mi libertad y seguir trabajando", contó.
Relató cómo los bandidos lo presionaron y amenazaron de muerte para que entregue todo lo que tenía.
"En todo momento me amenazaban, me decían rojukata, rojukata, erú la plata, mo'o o'ive la plata?
(Te vamos a matar, te vamos a matar. Traé la plata. ¿Dónde está la plata?. En todo momento me decían eso, me hicieron arrodillar y con el revólver me pegaban en la cabeza. Cada vez que me preguntaban dónde estaba la plata me pegaban por la cabeza", indicó.
"Es la segunda vez que me asaltan y son la misma gente. Yo dije 'estos van a venir cuando quieren ya' y no soporté", dijo.
Con relación a la manifestación realizada por sus familiares y sus amigos se mostró muy emotivo.
"Estoy muy emocionado, por eso estoy llorando. Le agradezco infinitamente a toda esta gente que vino acá con mis amigos. Hoy le vi a todos mis amigos y estoy muy satisfecho con ellos. Le agradezco a todos los que no son mis amigos y me apoyan también", concluyó.
"(Los motobandis) me jugaron, me rompieron la cabeza, y lo que hice fue de momento. No pensé en lo que hice, hice y punto, ni me acuerdo. Después vi lo que hice y me pregunté "¿yo hice todo esto?", relató.
"Estoy mal, porque la justicia también me imputó por homicidio doloso. Quiero que se vea bien mi caso para darme mi libertad y seguir trabajando", contó.
Relató cómo los bandidos lo presionaron y amenazaron de muerte para que entregue todo lo que tenía.
"En todo momento me amenazaban, me decían rojukata, rojukata, erú la plata, mo'o o'ive la plata?
(Te vamos a matar, te vamos a matar. Traé la plata. ¿Dónde está la plata?. En todo momento me decían eso, me hicieron arrodillar y con el revólver me pegaban en la cabeza. Cada vez que me preguntaban dónde estaba la plata me pegaban por la cabeza", indicó.
"Es la segunda vez que me asaltan y son la misma gente. Yo dije 'estos van a venir cuando quieren ya' y no soporté", dijo.
Con relación a la manifestación realizada por sus familiares y sus amigos se mostró muy emotivo.
"Estoy muy emocionado, por eso estoy llorando. Le agradezco infinitamente a toda esta gente que vino acá con mis amigos. Hoy le vi a todos mis amigos y estoy muy satisfecho con ellos. Le agradezco a todos los que no son mis amigos y me apoyan también", concluyó.