Según el parte policial de la comisaría local, una mujer identificada como Elisa Mallero, madre de cuatro hijos y miembro de la población Ishir, sufrió golpes en la cabeza con un objeto no identificado. El impacto le ocasionó una rotura del cuero cabelludo y presumiblemente del cráneo, por lo que tuvo que ser derivada a la capital del país, tras recibir los primeros auxilios en el hospital regional de esta localidad.
El hecho se registró en la noche del domingo pasado y la supuesta agresora es otra mujer, plenamente identificada por los pobladores y perteneciente a la misma comunidad indígena.
Guillermo Mallero, padre de la víctima, lamentó la decisión tomada por la fiscala Teresilde Fernández, que se niega a realizar la investigación. Con lágrimas en los ojos, Mallero sostuvo que “no existe justicia para los humildes”. Esto, atendiendo que la agresora estaría contando con el respaldo de políticos influyentes del departamento, razón por la cual ni siquiera fue llamada a declarar, indicó el entrevistado.
En un momento dado de la manifestación, los indígenas inclusive amenazaron con ingresar al interior del local de la Fiscalía, debido a la postura asumida por la fiscal, por lo que tuvo que reforzarse la dotación de efectivos policiales.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Versión de la Fiscalía
La representante del Ministerio Público dijo estar con las manos atadas, pues el informe elaborado por el forense de esta Fiscalía sostiene que las heridas recibidas por la mujer “no son de gravedad”, por lo que “no se puede aún hablar de lesión grave”.
Aun así, sostuvo que pedirá una ampliación del certificado médico de los galenos que atendieron a la víctima en la capital del país, y de comprobarse que en verdad las heridas son severas, entonces sí iniciará la investigación por lesión grave, tal como lo establece la ley.
Los manifestantes se retiraron a la espera del informe médico ampliado. No obstante, prometen volver con la protesta en caso de que la situación quede en el famoso “oparei”.
