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El candidato a gobernador por la Alianza Ganar, Aldo Lezcano, ganó las elecciones en Ybycuí tuvo una masiva participación de sus compueblanos. En Carapeguá, en la mayoría de las mesas de la ciudad, se impuso Lezcano. En algunas compañías perdió la Alianza.
El nuevo gobernador de Paraguarí es Juan Carlos Baruja (48), quien se impuso por cerca de 10.000 votos de diferencia ante Lezcano. Baruja, quien se ganó el mote de “Ministro Pollito” por repartir pollitos con tinte electoralista cuanto era ministro de Agricultura, es asunceno, ingeniero civil, es separado y vive en pareja con la madre de su hija.
Es especialista en Tecnología y Administración de la Construcción, magister en Planificación y Conducción Estratégica Nacional y egresado de Altos Estudios Estratégicos.
Entre 2001 y 2002 fue titular de la Secretaría de Obras Públicas de la Gobernación de Paraguarí. Entonces inició su posicionamiento en la política.
En el 2006 al 2011 ejerció la presidencia de la seccional colorada “Manuel Talavera” de Paraguarí. En el mismo año que fue electo titular de la seccional, también fue ungido intendente municipal por el periodo 2006-2010 y reelecto en su cargo en el segundo periodo que debía culminar en 2015.
Sin embargo, en el 2013 como fue convocado por el presidente Horacio Cartes para colaborar con su Gabinete de Gobierno, renunció a la intendencia y el Ejecutivo lo nombró ministro secretario de Lucha contra la Pobreza, cargo que desempeñó hasta el 06 de enero del 2016.
Desde enero del 2016 hasta octubre del 2017 fue ministro de Agricultura y Ganadería (MAG) del gobierno de Cartes, cargo que dejó tras recibir la bendición de HC para presentar su candidatura al argo de gobernador por Paraguarí. Actualmente es también miembro titular de la Asociación Nacional Republicana (ANR). Siendo intendente de Paraguarí en el periodo 2006-2010 y reelecto para el cargo para el siguiente periodo, a través de su empresa BM Construcciones se adjudicó importantes obras municipales de los diferentes distritos del Noveno Departamento de Paraguarí y de otras zonas del país.
La Contraloría General de la República (CGR) en 2008 inició una investigación de las obras presumiblemente sobrefacturadas que su empresa BM Construcciones en los diferentes distritos de Paraguarí, pero todo fue “blindado” mediante la injerencia de su hermano, el diputado Jorge Ignacio Baruja. Hasta ahora la empresa BM Construcciones, cuyo representante legal es él mismo, figura en la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) como proveedor del Estado. Durante su gestión como ministro secretario de Lucha contra la Pobreza (2016-2017) no pudo hacer frente al aumento de la pobreza del 20,5 por ciento en el departamento de Paraguarí.
En 2017, cuando asumió como ministro de Agricultura y Ganadería, fue uno de los más criticados porque ya venía realizando campaña política utilizando recursos del Estado con la distribución de pollitos, insumos para la agricultura familiar y participaba de actos de entrega de tarjetas bancarias del programa de pensión para adultos mayores.
DESAFÍOS
Reducir la pobreza y optimizar los recursos en la Gobernación de Paraguarí son los primeros desafíos que enfrentará el gobernador de Paraguarí. El departamento de Paraguarí tiene una población de 254.884 distribuídos en 18 distritos. Esta zona registró un crecimiento del 20,5 % del índice de la pobreza que afecta a 52.000 personas.
La Gobernación de Paraguarí tiene un presupuesto anual de G. 56.000 millones. En dicha institución urge optimizar los recursos humanos, eliminar planilleros y pagar a los concejales departamentales solo lo que por ley les corresponde. Debe terminar el prebendarismo y los privilegios a concejales y funcionarios.
La búsqueda de oportunidad para brindar fuentes de trabajo en especial a los jóvenes, capacitación para emprender micro empresas familiares y comunitarias que ayuden a generar ingresos deben formar parte de los planes del nuevo gobierno. Asimismo, urge la instalación de industrias para generar empleos y aprovechar la abundante producción agrícola, en especial de hortalizas y frutas.
La construcción de caminos de todo tiempo, reparación de puentes y reactivación de las obras viales abandonadas por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) son otras urgencias. El cuanto a salud, urge gerenciar más recursos para que el Centro Nefrológico que funciona en el Hospital Regional de Paraguarí, que cuenta con doce máquinas, pero sólo funcionan seis. Es necesario contratar personal especializado para atender a 60 pacientes dializados.
El jefe departamental debe asegurarse de que población de Paraguarí cuente con servicio de ecografía, cirujanos, clínicos y terapia todos los días y las 24 horas. En cuanto a educación, existen varias instituciones que en la micro planificación del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) no figuran como prioridad, pero que urgen obras de mejoras.
Se requiere que las becas sean entregadas a los alumnos que viven en situación de pobreza y que tienen buenos promedios. La lucha contra el abigeato sigue siendo una deuda pendiente de las autoridades de la zona. Pese a que se conformaron tres brigadas contra el abigeato, se hace difícil erradicar el flagelo del departamento debido a injerencia de políticos de la zona que extorsionan a los fiscales y jueces, que al final libera a los cuatreros pese a las evidencias encontradas.
El microtráfico y consumo en aumento de drogas que involucra a jóvenes se constituye también un problema social por la inseguridad que genera, debido al auge de asaltos, robos y otros delitos relacionados al flagelo. El gobernador tiene la obligación de articular planes para eliminar este mal social.
En cuanto al medioambiente hay mucho por hacer en la región. La carencia de vertederos para el depósito de basuras en todos los distritos del departamento genera una problemática ambiental que debe corregirse creando un vertedero departamental.
Asimismo, urge trabajar con las industrias, como las curtiembres de Carapeguá que contaminan desde hace años los arroyos con potentes productos químicos. La alcoholera Alpasa, situada en Paraguarí y Sapucai, también debe adecuarse a las leyes para frenar la polución de cauces hídricos y del lago Ypoá. El nuevo gobernador debe garantizar que estos atropellos terminarán en cinco años.
Desde el gobierno departamental se deben implementar políticas para garantizar la seguridad e integridad de los niños y las mujeres en situación de vulnerabilidad porque Paraguarí registra el mayor índice de denuncia por acoso sexual, violación y violencia intrafamiliar. En el 2017 ocurrieron en la zona tres casos de feminicidio y un intento.
En la zona se está incursionando en la producción de sandía, papa, cebolla y hortalizas varias. El algodón fue desplazado por la falta de un acompañamiento para mejorar el suelo degradado donde hace más de 20 años que los productores vienen reclamando asistencia.
Se precisa de mayor asistencia de los técnicos del MAG en el campo para que puedan ayudar a la reactivación productiva y la diversificación de los rubros agrícolas como alternativa de ingreso familiar.
También debe potenciar la ganadería incentivando a los pequeños productores a mejorar la genética de sus vacunos y puedan incorporarse como proveedores de frigoríficos que se dedican a la exportación de carne y de esa forma generar fuente de trabajo. Asimismo, p trabajar en la instalación de cuencas lecheras administradas por comités.
El acompañamiento al sector de calzadistas, artesanos dedicados al tejido del poivy y de balones de los distritos de Pirayú, Carapeguá, Quiindy es una material pendiente. Impulsar la “Ruta turística departamental” debe ser una obligación para potenciar el turismo en Paraguarí.