El poco interés demostrado hasta ahora por las autoridades nacionales en cuanto a ofrecer medidas paliativas frente a la habilitación de los free shops en territorio brasileño podría ocasionar una de las mayores crisis comerciales de la historia en las ciudades fronterizas con el Brasil.
El licenciado Tomás Medina indicó que los comerciantes paraguayos poseen una gran experiencia comercial en cuanto a la venta de productos importados y atención al público, por lo que varios comerciantes brasileños verían con muy buenos ojos una sociedad comercial con los paraguayos.
De darse esta situación se perderían miles de puestos de trabajo que actualmente están dando posibilidad de sustento y formación universitaria a muchos jóvenes paraguayos.
Felipe Cogorno Álvarez, uno de los directores de los mayores emprendimientos comerciales de esta capital departamental y que emplean a más de cinco mil personas, señaló que la situación “no está nada bien”.
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El comerciante dijo que “Paraguay siempre fue un país intermediario en la venta de productos importados, como otras ciudades, por ejemplo Miami y Panamá. Su gran atractivo siempre fueron los bajos impuestos”.
Indicó además que la situación ha cambiado últimamente ya que actualmente “tenemos mayor carga tributaria comparándonos con los free shops que ya están funcionando en el Uruguay y la Argentina, y ahora con la entrada en vigencia de los free shops en Brasil, nos deja en una situación sumamente difícil”.
Cogorno Álvarez dijo que los incentivos fiscales que regirán en los free shops de las ciudades brasileñas, de apenas 6% a los productos importados y 3% a los productos nacionales, son mucho menos de los que los comerciantes paraguayos deben pagar actualmente, lo que haría imposible poder competir con los precios.
Además de estos incentivos fiscales para los comerciantes brasileños, los compradores del Brasil no tendrán necesidad de cruzar la frontera para adquirir los mismos productos a un precio mucho menor de lo que pagaban antes en los locales comerciales del Paraguay.
Según los comerciantes paraguayos, la única alternativa para poder competir con los free shops del Brasil y así evitar el cierre de cientos de locales, con sus respectivos despidos de funcionarios, es que las autoridades paraguayas implementen en las ciudades fronterizas con el Brasil una ley similar que regirá a los free shops en el lado brasileño.