El fiscal Hugo Volpe explicó que los paquetes fueron enviados desde Holanda y confiscados tras un trabajo de inteligencia de la brigada antidrogas del aeropuerto, en un operativo conjunto con sus pares de Brasil y Sudáfrica, otros destinos de cargamentos similares.
Cada paquete contiene latas con supuestos caramelos, que en realidad serían pastillas de éxtasis. El contenido será remitido al laboratorio para confirmar la composición química.
De acuerdo a los datos del courier, el cargamento debía llegar a Ciudad del Este. Latas similares con pastillas de éxtasis fueron recibidas en aeropuertos brasileños y sudafricanos.
