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El asesor jurídico de Erssan, Abog. Juan Pablo Leiva, con la resolución en mano, intentó esta tarde tomar posesión de los bienes de la Junta de Saneamiento de Cerrito del distrito de San Antonio, cuyo actual presidente es el concejal municipal Ramón Palacios, pero un grupo impidió el cumplimiento de dicho mandamiento judicial.
Además, Leiva pidió un corte administrativo para que luego la Empresa de Servicios Sanitarios de Paraguay (Essap) pueda hacerse cargo del servicio de distribución de agua potable a los más de 8.000 usuarios de Cerrito, sin embargo el grupo que apoya la gestión de Ramón Palacios no quiere entregar la institución y se generó un ambiente de crispación que obligó la presencia de personal antidisturbios de la Policía Nacional, informó el corresponsal Higinio Ruiz Díaz.
Ante el tenso ambiente se lacraron las oficinas administrativas y se está negociando una salida pacífica.
Recordemos que este conflicto se inició hace varios años debido a las reiteradas denuncias de corrupción, malversación y sobrefacturación que soporta la Junta de Saneamiento. Incluso el Poder Ejecutivo, el pasado 12 de mayo de 2016, dispuso mediante el Decreto Nº 5258 anexar el área prestacional de servicio de la Junta de Saneamiento a la Essap, dispone que Erssan primero haga el corte administrativo y luego entregue la institución a la aguatera estatal.
La comisión directiva de la Junta de Saneamiento apeló está disposición y el caso ahora se encuentra nuevamente en la Corte Suprena de Justicia. Debido a este inconveniente judicial hay dos posturas antagónicas: un sector quiere que la administración de la Junta de Saneamiento pase a la Essap y otro grupo defiende la gestión actual.
En varias ocasiones, Cristina Muñoz, titular de Erssan, había indicado que la Junta de Saneamiento de San Antonio fue denunciado por sus usuarios por la falta de agua y sobrefacturación. Además tras la intervención se detectó que tiene una millonaria deuda con la ANDE, con proveedoras y que no paga sus impuestos y recomendaba que la Essap se haga cargo de la institución.
Por su parte, Palacios indicó que el interés de la Essap más bien es económico y no el de prestar un buen servicio. Alega que la Junta de Saneamiento tiene un interesante capital que es deseado por la aguatera estatal.